
Los analistas habían avisado que la inflación repuntaría el último trimestre del año y los temores se cumplen. El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en septiembre cinco décimas en tasa interanual para situarse en el 2,7%, el nivel más alto desde diciembre de 2006.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC subió respecto al mes de agosto tres décimas, con lo que la inflación de los nueve primeros meses del año se queda en el 1,7 por ciento.
La tasa de inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y de la energía, también subió un 0,3 por ciento en septiembre en comparación con el mes anterior, y su tasa interanual aumentó una décima hasta el 2,6 por ciento.
La subida mensual de los precios en septiembre fue consecuencia, principalmente, del encarecimiento del grupo de vestido y calzado que, tras finalizar las rebajas, subió el 3,5 por ciento; seguida del alza de alimentos y bebidas no alcohólicas, con el 0,9 por ciento, y del transporte con el 0,3 por ciento.
Petróleo
El principal factor que justifica el acelerón de la tasa interanual del IPC hay que buscarlo en el alto precio del petróleo. Este hecho ha provocado que la tasa interanual de carburantes y lubricantes pase de ser de -4,2% en agosto a 3,1% en septiembre. Este hecho ha llevado al transporte a un incremento anual del 2,6%.
Los economistas ya temían que después de agosto los precios repuntaran en España sometidos a la influencia de un efecto base interanual negativo en los precios energéticos. El petróleo cayó más de 20 dólares en septiembre del año pasado en los mercados internacionales lo que ha provocado un alza generalizada de la inflación en Europa afectada por el mismo efecto estadístico que en España.
Apreciaciones
"La causa principal de la subida es ese efecto base de la energía, pero hay algunos detalles favorables como la baja de la tasa de los servicios. Podemos esperar razonablemente que la inflación termine alrededor de los niveles de septiembre. Esta subida, que ha sido generalizada en toda Europa, estaba dentro de lo previsto en septiembre, aunque ciertamente no creo que ayuda a que el BCE se plantee todavía una bajada de los tipos de interés", comenta Antonio Zamora, economista de Banco Urquijo.
Para José Luis Martínez, estatega de Citi, "el dato no es tan malo". Este analistas explica que es cierto que la inflación ha repuntado por el efecto escalón esperado de los precios energéticos y por la alimentación elaborada, pero "los servicios han bajado y esto es una buena noticia". "Si esto se confirma en los próxismos meses, sería una muy buena noticia", añade.