
El gobierno catalán ha tenido que posponer una emisión de 300 millones de euros en obligaciones al constatar la falta de interés de los inversores. El ejecutivo catalán proponía una tasa interesante, del 5,5%, por encima del 4,75% que ofreció en su anterior colocación de deuda.
Cataluña buscaba colocar deuda entre grandes inversores por un valor de unos 300 millones de euros, ampliable a 500 entre inversores institucionales, a un tipo de interés del 5,5% y por un período de dos años.
Sin embargo, se ha visto obligado a aplazar la emisión tras comprobar con un sondeo el poco interés que suscitaba entre los institucionales, según indica el diario El País.
Gran necesidad de financiación
Esta mañana, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell animaba a apostar por los títulos catalanes. "Invertir en deuda de la Generalitat será un buen negocio porque, debido al rating a la baja, ofrecemos condiciones que son buenas y además detrás hay una administración sólida", señaló en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Mas-Colell también ha apuntado que los expertos de su departamento no descartan destinar la emisión de deuda también a los inversores particulares.
"No eliminamos ninguna posibilidad de inversores", ha afirmado, al tiempo que ha reconocido también que entre las posibilidades que se barajan se encuentra que la Generalitat coloque la deuda directamente entre los particulares sin recurrir a las entidades financieras como mediadoras, ya que eso encarece el precio a pagar.
En esta línea, ha asegurado que "tenemos que ser muy cuidadosos porque siempre las necesitaremos (a las entidades financieras) de una manera u otra, pero nuestro deber con los ciudadanos es que nuestro acuerdo con ellas se riga por el beneficio para Cataluña".
Cataluña ha sufrido un incremento de su deuda en los últimos años y en febrero admitió tener grandes dificultades financieras, por lo que precisa conseguir 11.000 millones de euros este año.
El pasado mes de febrero, el Consejo de Ministros autorizó a ocho comunidades autónomas a realizar emisiones de deuda pública o a concertar operaciones de largo plazo por un total de 3.829,6 millones de euros, de los que 1.866,2 millones corresponden a Cataluña.
El recorte de rating anunciado la semana pasada por Moody's, que bajó la nota de Cataluña de 'A2' a 'A3', ha complicado el entorno para que la región busque financiación en los mercados.