Quince días después de acusar a los bancos de "ser cómplices" de la estafa que cometió, el ex financiero estadounidense Bernard Madoff ha concedido una nueva entrevista en la que asegura que todas las víctimas de su fraude "eran avariciosas" y que se limitó a "seguir la corriente" y a dejarse llevar por la "codicia" de los inversores, si bien asegura que nada justifica lo que hizo.
En su segunda entrevista concedida desde que está en prisión por una condena de 150 años y que se puede leer en la web de la revista New York, Madoff admite que el refuerzo de la regulación del sector financiero en EE.UU. tras la crisis fue "una broma" y asegura que "todo el Gobierno es un esquema Ponzi" como el que él montó.
El ex financiero, encarcelado por organizar la mayor estafa de la historia de Wall Street que él mismo cifró en unos 50.000 millones de dólares, ha admitido que advirtió a sus inversores, y que él "es una buena persona que se dejó llevar" al ver que todos sus clientes eran unos "avariciosos".
En su opinión, "todo el sistema regulatorio es una broma. El conjunto del Gobierno es un esquema Ponzi", afirma Madoff, quien califica de "pesadilla" su vida después de haber iniciado el negocio de sus firmas de inversión y diez años más tarde darse cuenta de que había montado un gran fraude del que no podría salir.
Al respecto asegura: "Mira, imagina llegar a casa todas las noches y no ser capaz de decírselo a tu esposa, que vive con el hacha sobre tu cabeza, no hablar con tus hijos, ni mi hermano, viéndolo en la empresa todos los días, y no ser capaz de confiar en ellos".
El ex financiero sostiene que los fondos de capital riesgo y los bancos eran cómplices de su estafa, que se basó en un gigantesco esquema Ponzi por el que, sin saberlo, los nuevos clientes pagan con sus fondos los intereses prometidos a los anteriores.
Madoff: Los bancos tenían una "ceguera voluntaria"
