
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se defiende: si España está acometiendo "reformas económicas es por decisión propia y no porque nos haya dicho alguien que debemos hacerlas", entre ellos Alemania, la Eurozona o la Unión Europea. Así se expresa el jefe del Ejecutivo en declaraciones que publica hoy The Economist.
El semanario opina que las reformas puestas en marcha "han llegado demasiado tarde", pues los sondeos apuntan a que el PSOE tendrá complicado ganar las elecciones generales el próximo año.
The Economist se pregunta si realmente España ha cambiado, especialmente tras el pacto social que firmaron este miércoles el Gobierno y los agentes sociales. Al presidente del Gobierno, "que apenas cuenta con la confianza del mercado y su impopularidad crece entre los españoles, le gustaría creer que sí", señala.
El artículo menciona la reforma de las pensiones, que tiene "muchas excepciones" para retrasar la edad de jubilación a los 67 años. Además, señala que el retraso no tendrá pleno efecto hasta el año 2027, lo que queda "demasiado lejos".
The Economist también recuerda los últimos movimientos impulsados en el sector financiero, a partir de la cual el Gobierno exigirá a todas las entidades financieras españolas un ratio mínimo de core capital con relación a activos ponderados en riesgo del 8%, y del 10% en el caso de las sociedades no cotizadas, las cajas. Y en caso de que no lo cumplan tendrán que buscar financiación en el mercado.
Ahora bien, el semanario apunta a quedan todavía reformas pendientes, como la de la negociación colectiva, que no se abordará, previsiblemente, hasta marzo. En este sentido se enmarca el debate sobre si hay que ligar o no los salarios a la productividad o sólo algún compemento salarial, como contempla el ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera.
Cumplirá el objetivo de déficit
El dirigente español expresa también su compromiso con la consolidación fiscal y dice que el Gobierno superó, aunque por un margen muy estrecho, el objetivo del 9,3% del PIB que se había marcado para el déficit.
Zapatero asergura estar "a favor de que se impongan sanciones a los países de la Unión Europea (UE) que no cumplen los criterios de la deuda y del déficit". E insiste en que el Gobierno español cumplirá con los objetivos señalados para este año: un déficit del 6% y un avance económico del 1,3%.
En el caso de que no se logre el crecimiento esperado, Zapatero ha señalado que no recurrirá a una subida de impuestos, sino que recortará el gasto.
En línea con lo que ha reclamado esta mañana el Banco de España, al afirmar que es "imprescindible" que en los próximos trimestres siga la moderación salarial que comenzó a principios de 2010", el presidente del Gobierno ha confirmado la necesidad de que se cumpla esa moderación."Creo que tenemos que mirarlo sector por sector y empresa por empresa", ha indicado.
La salud del inmobiliario
A lo largo del artículo, el presidente del Gobierno dedica un apartado a comentar la salud del sector inmobiliario. Al respecto, ha señalado que no cree que los precios de la vivienda vayan a caer mucho más. En su opinión, "estamos casi al final del (ciclo)".
The Economist comenta, sin embargo, que muchos no comparten su optimismo, como demuestra el hecho que traen a colación que todavía queda un importante stock de vivienda que permanece sin vender, en torno a 700.000 casas, y que los precios apenas han caído un 13%.