
La cara más dura de la crisis es sin duda la del paro. A pesar del leve respiro de diciembre, 2010 termina con 4.100.073 desempleados registrados (nuevo máximo de la serie histórica comparable que comienza en 1996), frente a los 2.129.547 con los que se cerró 2007. Esto supone que, desde el inicio de la crisis, se han perdido en España 1.970.526 empleos, lo que supone un incremento del paro del 92,53%.
Hace ahora cuatro años, el paro ya comenzaba a vislumbrase como un problema grave. Entonces, el número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) subió en 106.674 personas durante el pasado año, el 5,27% respecto a 2006, con lo que la cifra total de parados se situó al finalizar el ejercicio en 2.129.547. En 2006, por el contrario, el desempleo se redujo en 80.064 personas.
Sin embargo, el año más duro de todos fue 2008: casi 1 millón de personas (999.416) perdieron su puesto de trabajo, y se superó la cota de los tres millones de desempleados.
Entonces, el ministro de Trabajo de aquella época, Celestino Corbacho, aseguró que no se llegarían a los 4 millones de desempleados, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que trabajaba con la perspectiva de poder recuperar entre 2010 y 2011 el millón de empleos perdidos durante el año pasado.
A pesar de ello, 2009, no fue mucho mejor, y se perdieron otros 794.640 empleos, hasta llegar a los 3,92 millones de parados.
Paro por sexos y contratación
La evolución es fácil de observar también si se analizan otros componentes en particular. Para empezar, se observa que tanto en 2007 como en 2010 el paro aumentó en los dos sexos, aunque la diferencia es que el incremento hace tres años fue más pronunciado entre los hombres mientras que el pasado ejercicio fueron las mujeres las que más pasaron a las listas del antiguo Inem.
Si se comparan las cifras, el número de mujeres en paro en 2007 ascendía a 1.244.408, mientras que en 2010 el número se elevó a 2.046.885, lo que supone un incremento en 802.477 mujeres sin trabajo.
En el caso de los hombres desempleados, en 2007 sumaban 885.139, frente a los 2.053.188 del pasado año. Así, el aumento de hombres en paro es de 1,168,049 personas.
Al posar la vista sobre los contratos realizados a lo largo de estos dos años, la diferencia es también patente. En el conjunto de 2007, la contratación fue de 18.622.108, la mayor cifra de la serie histórica, mientras que los contratos acumulados a lo largo del año 2010 alcanzó los 14.417.150. Entre un ejercicio y otros se cuentan nada menos que 4.204.958 contratos menos.