
El Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero defiende flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) de 750.000 millones de euros para evitar nuevas crisis de deuda y dotarlo de más recursos con el fin de que pueda comprar deuda soberana y conceder líneas de crédito "a corto plazo" a países con problemas, han informado fuentes de Moncloa. Por ahora, Alemania gana por goleada e impone que el fondo siga en el aire hasta marzo
Esta es la posición que España llevará a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas, donde está previsto que los líderes decidan hacer permanente el fondo de rescate a partir de 2013.
Uso preventivo
La idea que respalda España es que el actual fondo de rescate, que estrenó Irlanda, pueda utilizarse "de manera preventiva" para hacer frente a problemas en los mercados financieros por falta de liquidez o ausencia de confianza en la economía de la región.
Sin embargo, las citadas fuentes reconocen que, aunque estas ideas se pondrán encima de la mesa en este Consejo Europeo, es difícil que se materialicen en un acuerdo porque se trata de "cuestiones técnicas" que habrán de remitirse a próximas reuniones del Eurogrupo y del Ecofin, lo que sucederá el próximo 17 de enero.
El Ejecutivo español admite que en la cumbre de Bruselas también podría plantearse la posibilidad de aumentar la dotación del fondo de 750.000 millones de euros, aunque cree que se hablará más de "flexibilizar recursos y ver a qué se pueden destinar".
Reforma del Tratado
Los líderes europeos tendrán que dar su visto bueno a las características generales del nuevo mecanismo de estabilidad de la zona euro, que sustituirá al actual en 2013, y para lo que será necesaria una reforma limitada del Tratado de Lisboa
Para ello, los jefes de Estado y de Gobierno darán previsiblemente su respaldo al acuerdo del Eurogrupo del pasado 28 de noviembre sobre las características fundamentales y pedirán que este trabajo se complete antes de marzo de 2011.
El Eurogrupo estableció como principal novedad la participación, "caso por caso" y "como último recurso", del sector privado cuando haya que asistir financieramente a algún país.
Según las fuentes del Gobierno español, aún "está por determinar cómo se instrumenta esa participación", es decir, "en qué momento y en qué condiciones". España considera que el "último recurso" deber ser la partipación del sector privado en el mecanismo, así como la reestructuración de la deuda, porque supondría una pérdida de valor para los acreedores.
España da por hecho que del Consejo Europeo saldrá "un mensaje de unidad" en torno al euro que contribuirá a eliminar la incertidumbre sobre la deuda soberana y a garantizar la estabilidad de la zona euro, ya que todas las economías son conscientes de los "momentos dificiles" que vive la moneda única.
Los eurobonos, positivos
Respecto a la posibilidad planteada por el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, de crear un eurobono, el Gobierno español ve esta iniciativa "positiva" e "interesante", pero reconoce que habría que profundizar en ella y que, en todo caso, "no es una solución a la crisis actual" de deuda porque no puede instrumentarse a corto plazo.
En esta línea, la fuentes precisaron que España se opone además a una acción "indiscriminada" de compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (BCE), que sólo debería actuar así en "momentos puntuales" de problemas de liquidez y ante un funcionamiento anormal de los mercados financieros dentro de la UE.
Para hacer frente a los problemas actuales en el seno de la moneda única, España defiende que es "muy importante" poner en marcha esfuerzos nacionales de austeridad y consolidación fiscal.