El euro es "una moneda creíble" que "no está en crisis", ha afirmado hoy el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que ha pedido a los Estados que componen la moneda única que respeten sus compromisos de reducción de déficit.
"Tenemos una moneda que es creíble. No hay crisis del euro como moneda", ha asegurado Trichet en la radio francesa RTL.
Trichet ha reconocido que Europa atraviesa "problemas de inestabilidad financiera que son debidos a una crisis presupuestaria en ciertos países". Pero ha recordado que el BCE decidió ayer, jueves, "seguir alimentando en liquidez la economía europea".
El presidente de la entidad ha justificado el mantenimiento de los tipos de interés en el 1% para "dar a los ciudadanos estabilidad en los precios", que es "el mandato" del BCE.
Trichet ha señalado que no piensa que las medidas de rigor financiero que están aplicando los países vayan a provocar una recesión. Preguntado si las medidas de austeridad causarían una recesión en los países de la zona euro, respondió: "No lo creo".
El BCE comprará deuda
En una rueda de prensa en París, hoy también, Trichet ha insistido en que el BCE continuará con las compras de títulos de deuda de países de la Eurozona, pero sin que alteren el objetivo de garantizar la estabilidad de precios.
Esas intervenciones para adquirir deuda deben ser "medidas, que nos permitan ayudar a restaurar un mecanismo de transmisión de la política monetaria, pero que no la alteren", ha señalado Trichet.
No quiso responder directamente a las informaciones publicadas en la prensa sobre la compra masiva ayer por el BCE de títulos portugueses e irlandeses, sino que en términos generales contó que esas compras, que se iniciaron en mayo y que tienen carácter "no convencional" se enmarcan en un contexto en que "ciertos mercados no funcionan" correctamente.
El BCE respalda la deuda en la sombra
