
Las autoridades de Arabia Saudí pueden confirmar el éxito español entre hoy y el próximo miércoles. Fomento aconseja prudencia por si Sarkozy maniobra a última hora para que venza Alstom.
Los Reyes Magos le pueden dar un buen regalo antes de tiempo a la alta velocidad española. Desde hoy y hasta el próximo miércoles se espera que llegue de Oriente, concretamente de Arabia Saudí, una buena noticia para el consorcio que lidera Talgo y que puja por el contrato del AVE entre L aMeca y Medina. Varias fuentes cercanas a la licitación consultadas por este periódico coinciden en su optimista versión y dan por hecho el éxito en la puja, pero quieren ser prudentes porque cualquier paso en falso puede ser aprovechado por el otro consorcio encabezado por Alstom y la SNCF para impugnar el concurso.
Desde uno de los grupos participantes en el consorcio de Talgo se asegura que "tras presentarse las ofertas económicas, la española era claramente la mejor propuesta", aunque su importe no ha trascendido. Éste era uno de los elementos clave en el tramo final de la licitación, pero ambos candidatos mantienen la cifra en el mayor de los secretos.
Segunda fase del concurso
El AVE de La Meca-Medina, que técnicamente se conoce como Haramain High Speed Rail Project (HHR), es un trazado de 450 kilómetros que unen las dos emblemáticas ciudades de Arabia Saudí y cuya licitación se ha puesto en marcha en dos fases. En la primera, que incluye la obra civil, el consorcio ganador se conoció en marzo de 2009. Al Rajhi Alliance se adjudicó un contrato de 1.800 millones de dólares (1.320 millones de euros).
Se da la circunstancia que este equipo, capitaneado por Alstom, Orascom y SNCF, es el mismo que compite en la segunda fase con el consorcio liderado por Talgo. En la oferta española, denominada Al-Shoula Group, acompañan al fabricante de trenes once empresas más (todas ellas de procedencia nacional) entre las que destacan OHL, Dimetronic, Indra,Renfe,Adif, Consultrans e Ineco.
En esta segunda fase se incluye el diseño, construcción, operación y mantenimiento de la vía, instalación del sistema de señalización y telecomunicaciones, material rodante (trenes) y catenaria. Los expertos consultados creen que su importe será algo inferior al de la primera fase, aunque podría acercarse a los 1.000 millones de euros. Sólo el material rodante y la señalización ferroviaria podrían suponer un desembolso de 300 millones de euros por cada concepto.
Hace aproximadamente dos semanas que desde Arabia Saudí se le han mandado mensajes al consorcio liderado por Talgo de que el concurso era de ellos, pero en los últimos días reina el nerviosismo en Fomento por si Nicolas Sarkozy intenta unamaniobra de última hora que dé al traste con las esperanzas españolas. Fuentes cercanas a la oferta de Alstom creen que el ganador se conocerá más tarde y se apurarán las fechas hasta finales de mes. Da la impresión de que el tiempo va en contra y cuanto más se tarde en conocer el ganador, menos posibilidades tendría la oferta española de ganar. Fuentes oficiales de Fomento, Renfe y Adif no hacen comentarios sobre el proceso y aconsejan prudencia.
Incluso su Majestad el Rey podría haber mediado para asegurar el éxito del consorcio liderado por Talgo. No es la primera vez que Juan Carlos I hace labores comerciales para ayudar a las empresas españolas en la zona. La antigua Construcciones Aeronáuticas (Casa), hoy denominada Airbus Military, ha ganado varios contratos en la zona de aviones de transporte militar CN- 235 y la Casa Real siempre echó una mano en las negociaciones.
Retraso en la decisión
El ganador de esta segunda fase de la licitación tendría que haberse conocido hace tiempo pero la decisión se ha retrasado sobre todo por un nuevo requerimiento de Arabia Saudí. Los consorcios capitanea dos por Talgo y Alstom habían presentado a la licitación sus dos últimas joyas de la corona en el terreno de la alta velocidad. En el caso del fabricante español concursaba con el Avril, mientras que su rival francés hacía lo propio con el AGV.
Pero las autoridades del país han decidido poner un tren que ya tenga experiencia en líneas de alta velocidad, por lo que ambos candidatos cambiaron sus especificaciones en el terreno del material rodante. De esta manera,Talgo participa con el S-112, que es una evolución del Pato y que operará en breve en la línea de alta velocidad Madrid-Valencia. Para ello ha recuperado su colaboración industrial con Bombardier. Por su parte, Alstom rescatará el TGV Atlantique, un tren que ya no fabrica desde hace años pero que cuenta con una incuestionable experiencia en la red francesa de alta velocidad. ¿Con cuál de las dos candidaturas se portarán mejor los Reyes Magos de Oriente?