
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, defendió hoy el nuevo programa de estímulo monetario que inyectará unos 600.000 millones de dólares ante las críticas europeas, y restó importancia al efecto que tendrá sobre la cotización del dólar.
"Estamos absolutamente comprometidos a mantener la inflación baja y estable", dijo Bernanke en una conferencia en la Universidad Jacksonville de Florida, según la edición digital del "New York Times".
"Tenemos las herramientas para desarrollar y ajustar nuestras políticas en el momento adecuado, cuando ese momento llegue", añadió.
Las palabras del presidente de la Reserva Federal respondían a las voces que desde el otro lado del Atlántico han tachado de contradictoria la decisión de la FED de favorecer la depreciación del dólar con la impresión de 600.000 millones de dólares, en un momento en el que el Gobierno estadounidense intensifica sus críticas sobre la devaluación de la moneda china.
Críticas desde Europa
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aseguró al respecto que "lo mismo que Estados Unidos acusa a China de hacer, lo están haciendo ellos mismos de forma diferente".
El programa, anunciado el miércoles por el Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, promete mantener por un período prolongado las tasas de interés bajas para que la gente consuma más, y para que las empresas puedan endeudarse y contratar.
Bernanke subrayó que es "consciente de que el dólar juega un papel especial en la economía global", y vinculó su fortaleza en comparación con otras divisas al avance de la recuperación económica estadounidense.
"La mejor base para el dólar llegará cuando la economía esté creciendo a buen ritmo", indicó.
Sobre el crecimiento económico
El titular del emisor se pronunció en la misma línea en un artículo publicado el jueves en el "Washington Post", en el que explicó las medidas del plan que, según el Comité de Mercado Abierto, se desarrollará desde ahora hasta junio de 2011, a razón de unos 75.000 millones de dólares por mes.
"La mejora de las condiciones financieras promoverá el crecimiento económico", sostuvo en el artículo Bernanke, quien puso como ejemplo el mercado inmobiliario y dijo que "las tasas de interés hipotecario más bajas que harán más asequible la vivienda y permitirán que más compradores refinancien sus hipotecas".
"Las tasas más bajas de los bonos empresariales estimularán la inversión", añadió Bernanke, para quien "los precios más altos de las acciones estimularán la riqueza de los consumidores".