La ascensión de China hasta las cimas más importantes de la economía mundial continúa imparable. El gobierno chino ha revisado al alza el crecimiento del PIB de 2006 desde el 10,7 hasta el 11,1 por ciento, lo que coloca al gigante asiático a punto de alcanzar a Alemania como la tercera economía del planeta.
Según datos desvelados hoy por la prensa china, el Buró Nacional de Estadística estimó que el volumen del PIB chino alcanzó el año pasado los 2,79 billones de dólares (1,9 billones de euros), desde los 18,8 billones que había anunciado en enero. El PIB germano alcanzó el año pasado los 3 billones de dólares, por detrás de EEUU y Japón.
El crecimiento chino de 2006 es el más alto de los últimos doce años en el país asiático. La revisión se debe a los tres procesos que siguen las estadísticas del buró: cálculo preliminar, verificación preliminar (la publicada hoy) y verificación final.
Los actuales niveles de precios han sido uno de los motivos de la revisión al alza. Según el Buró, el valor añadido de las industrias primarias creció un 5 por ciento hasta los 320.780 millones de dólares; el de la industria secundaria un 13 por ciento hasta los 1,3 billones; y la industria terciaria un 10,8 por ciento hasta el billón de dólares.
El dato del PIB de 2006 es visto por los economistas como un nuevo fracaso en los intentos de Pekín por enfriar su economía con medidas como la restricción de la inversión en sectores como el motor, la inmobiliaria y el acero.
En los dos últimos años el ejecutivo chino se comprometió a reducir el ritmo de crecimiento de la economía en pro de reformas sociales que alivien las tensiones que vive una población con una brecha económica cada vez más profunda.
Las previsiones más recientes del banco central chino y del Banco Mundial indican que la economía china crecerá este año un 10,8 por ciento.
