
Ávila, 20 ago (EFE).- Los siete maquinistas de Renfe adscritos a la residencia de Ávila han anunciado hoy la convocatoria de paros de dos horas los días 23, 25, 27 y 30 de agosto, que afectarán cada jornada a cuatro trenes de Cercanías de Madrid, donde prestan sus servicios debido a su "traslado encubierto" a la capital de España.
Según ha denunciado hoy en rueda de prensa el delegado de personal de Renfe Operadora en Ávila, Juan Francisco Jiménez, estos trabajadores antiguamente pertenecían a Mercancías, pero el 1 de diciembre de 2009 pasaron a Cercanías y Media Distancia y actualmente les tienen "desplazados a Madrid".
"Somos los únicos maquinistas de Cercanías que duermen fuera de su residencia y a los que Renfe Operadora nos obliga a disfrutar de nuestros días libres en Madrid", ha afirmado Jiménez, quien entiende que "es un trato claramente discriminatorio, que además dificulta la conciliación de la vida familiar y laboral".
Ante esta situación, según el delegado de personal, presentaron una comisión de conflicto, pero "no hubo acuerdo con la empresa" y se han visto "obligados a convocar estos paros, que serán de 5 a 7 y de 13 a 15 horas, sin que Renfe Operadora se haya puesto en contacto de momento con el comité de huelga para solucionar el conflicto".
Por su parte, el secretario general del Sector Estatal Ferroviario de Comisiones Obreras, Juan Carlos Cáceres, ha recordado que el pasado 30 de marzo se firmó un acuerdo entre Renfe Operadora, UGT y el Sindicato de Maquinistas de Renfe (Semaf) que "no se está aplicando y que podría evitar esta situación".
El secretario provincial de CC.OO. en Ávila, Ricardo del Val, ha subrayado, por su lado, que "más allá del perjuicio evidente que se está causando a los trabajadores, con ese traslado encubierto a Madrid, en este sindicato se sospecha que la intención de Renfe y el Ministerio de Fomento es ir allanando el camino para una futura supresión de servicios ferroviarios en Ávila".
"Si los trabajadores adscritos en Ávila dejan de estarlo, cuando quieran suprimir servicios no habrá ningún conflicto laboral", ha apuntado Del Val, quien cree que así "se daría contenido a las palabras del ministro José Blanco en las que habló de la supresión de servicios que fueran deficitarios".