
La batería de datos que ha publicado hoy China da nuevas muestras de la ralentización de su economía, en un momento en que Occidente mira a Asia para intentar estabilizar la incipiente recuperación global.
Así, la producción industrial tuvo su menor incremento en 11 meses, el crecimiento de las ventas minoristas se frenó y los nuevos créditos aumentaron menos de lo previsto.
El Buró publicó hoy también otro dato importante, como el IPC, que alcanzó en julio el 3,3%, su máximo en lo que va de año debido al encarecimiento de los alimentos. El dato es 0,4 puntos porcentuales superior al de junio, y excede el 3% de inflación que el Ejecutivo chino se había marcado para todo el año.
El precio de los alimentos, que supone un tercio de la cesta de la compra en la República Popular, se disparó en julio un 6,8%, comparado con el incremento del 5,7 del mes anterior.
Ventas minoristas, producción industrial, créditos
Sólo en julio, las ventas minoristas avanzaron un 17,9% interanual hasta los 180.800 millones de dólares, lo que supone 0,4 puntos porcentuales menos que en junio. El dato es peor de lo previsto por los analistas consultados por Bloomberg, que era un incremento del 18,5%.
En cuanto al Índice de Precios de Producción (IPP), indicador de la inflación en las ventas mayoristas, aumentó en julio un 4,8% interanual, aunque el dato es 1,6 puntos porcentuales inferior al de junio, explicó el buró.
La producción industrial registró también un incremento interanual, del 13,4%, en julio, 0,3 puntos porcentuales por debajo del dato de junio, aunque en línea con lo esperado por los analistas. El indicador acumuló entre enero y julio un 17% de crecimiento, lo que supone 0,6 puntos porcentuales menos que el dato acumulado en el primer semestre.
Mientras, los nuevos créditos ascendieron a 532.800 millones de yuanes, según explicó el Banco Popular de China, por debajo de lo esperado por los expertos, que era de alrededor de 600.000 millones de yuanes.
A pesar de todos estos datos, la bolsa china apenas registra movimientos. Wang Qing, analista de Morgan Stanley, cree que pese a todo, "el cuadro en general es bastante benigno, y un aterrizaje suave está en camino".