
La balanza comercial del dragón asiático registró un superávit de 28.730 millones de dólares en julio, desde los 20.020 millones de dólares del mes anterior, según los datos publicados hoy por el Buró Nacional de Estadísticas. Se trata del séptimo mes consecutivo en el que avanza el superávit comercial del país, que además se anota su mayor nivel desde enero de 2009.
Estas cifras son fruto de un importante crecimiento de las exportaciones del 38,1%, hasta los 145.500 millones de dólares, por encima de las previsiones del consenso de analistas consultado por Bloomberg.
Las ventas de China a la Unión Europea se incrementaron, y se situaron en 28.700 millones de dólares, un 38,3% más que en julio del año anterior, y un 5,4% más que en junio.
Dudas con las importaciones
Sin embargo, las importaciones repuntaron menos de lo que se esperaba y se situaron en 116.800 millones de dólares, lo que supone un ascenso del 22,7%.
Este dato invita a pensar a los analistas que quizá el consumo no esté mejorando y reduciendo la contribución de China al crecimiento mundial. Los mercados bursátiles reaccionan con fuertes descensos, ya que estos datos también añaden presión a las autoridades para permitir una mayor revalorización del yuan.
Por otro lado, el precio de la vivienda en China se incrementó un 10,3% interanual en julio, el menor aumento en los últimos seis meses, otro dato que preocupa a los analistas, ya que siembra dudas sobre el futuro del crecimiento en China..
En las últimas tres décadas, el país asiático dependió de las exportaciones, especialmente de productos de bajo precio y escaso valor añadido, para mantener su rápido crecimiento económico -en torno a un 10% anual-.