El Banco Central Europeo (BCE) debería recortar los tipos de interés hasta el 0% y expandir las compras de bonos gubernamentales para compensar el 'efecto recesión' que van a tener las medidas de austeridad implementadas en la zona euro. Es al menos lo que aconseja Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York y gurú de la crisis.
"Ese tiene que ser el mix de su política: austeridad fiscal, pero mucho más dinero facil, una política monetaria más laxa, más ayuda cuantitativa y también un debilitamiento del euro", ha asegurado el economista.
El coqueteo de Grecia con el default ha acuciado a los gobiernos desde Berlín a Madrid a poner en marcha medidas de recorte del gasto, para convencer a los inversores de que pueden reducir los abultados déficits, lo que supone un riesgo para la frágil recuperación económica de la región. El BCE ha apoyado estos esfuerzos, mediante las compras de deuda pública y manteniendo los tipos al 0,5%. Pero no es suficiente.
"Rebajar el precio del dinero al 0% no será suficiente. Además de hacerlo, se necesita un mayor alivio cuantitativo, apoyar más a los mercados más disfuncionales. Necesitan subrayar que no están incómodos con un euro débil, siempre y cuando (esa debilidad) sea un proceso ordenado y gradual", asegura Roubini.
Los mercados piden más información
Además de seguir con el apoyo, también se está convirtiendo en un factor importante qu la institución de más datos sobre los pasos que está dando, para lograr una mayor tranquilidad entre los inversores.
"Hay mucha incertidumbre en los mercados sobre el tamaño de la intervención (del BCE), qué bonos se están comprando y a qué precios. Por supuesto, esos detalles podrían revelar los países en los que se está interviniendo y cuáles son los eslabones más débiles de la cadena. Pero no creo que eso sea una gran sorpresa. Una mejor comunicación por parte del BCE y una mayor transparencia sobre las cosas que se están haciendo o no, van a ser factores cada vez más importantes", subraya el profesor.