
La situación del sector de la vivienda conlleva un "riesgo moderado de recesión económica transitoria" y es una amenaza "en muchos sentidos comparable a la de EEUU". Estas son algunas de las conclusiones que el Banco Urquijo ha sacado tras analizar el ajuste del sector inmobiliario español. Esta es una advertencia más que se suma a las de organismos como la OCDE y el FMI.
Banco Urquijo cree que las recientes caídas en las cotizaciones bursátiles de las empresas españolas del sector inmobiliario, que sobre todo han arrastrado a los valores asociados a la construcción y a las finanzas, pueden leerse como "una primera toma de conciencia por parte de los inversores de los riesgos a medio y largo plazo que presenta el mercado de la vivienda en España". "Esos riesgos no tendrían más trascendencia que la de cualquier ajuste sectorial de no ser porque ha sido precisamente el sector de la construcción uno de los pilares del crecimiento económico español de los últimos años", explica.
Desde 1997 cerca de una quinta parte del crecimiento del Producto Inetrior Bruto (PIB) ha sido generado directamente por la construcción, que, además, ha sido responsable de un tercio del empleo creado.
Es por ello que la entidad de banca privada perteneciente a Banco Sabadell advierte que el ajuste del sector inmobiliario "puede reducir la velocidad de crucero de la economía española en los próximos ejercicios hacia el 2%-2,5% y existe incluso un riesgo moderado de recesión transitoria".
Comparación con EEUU
Urquijo mira hacia el otro lado del Atlántico para analizar la situación de desaceleración del mercado de la vivienda en EEUU, el "paradigma de economía amenazada por la crisis del sector residencial". El ajuste de su mercado lleva cerca de un año de delantera al español y la probabilidad generalmente asignada a la posibilidad de que acabe desembocando en una recesión oscila entre el 20% y el 30%.
La entidad concluye que la amenaza económica que plantea en España el ajuste del sector es "en muchos sentidos comparable a la de la primera potencia mundial y, desde algunos puntos de vista como la importancia relativa de la vivienda en la actividad y en la riqueza familiar o la sensibilidad a las subidas de tipos, mayor".
Bolsa
Respecto a las consecuencias en bolsa de la situación, Urquijo considera que "el inmobiliario es el sector más vulnerable". El constructor "se salva", por su diversificación y los bancos, aunque están preparados, "no podrán evitar cierto impacto".
Entre las inmobiliarias, las dos compañías con menor riesgo según Urquijo serían Metrovacesa y Renta Corporación. La primera, con muy bien nivel de equilibrio entre los ingresos procedentes de la promoción y los de alquileres, y la segunda por tener un perfil de riesgo más bajo, al ser menos patrimonialista y tener una rotación de activos muy alta.
Para la entidad de banca privada, el mayor riesgo en el contexto actual corresponde a Inmocaral, "que ha crecido en los últimos dos años de manera impresionante", y a Fadesa, "que ha disminuido considerablemente su free float tras la reciente opa de Martinsa y tiene un perfil de riesgo elevado, con más de un 90% de la facturación procedente de las promociones".
Dos factores de riesgo afectan principalmente al sector bancario español, según Urquijo. Por un lado, el menor crecimiento esperado en el negocio básico bancario (préstamos e hipotecas), y por el otro lado el aumento previsible de la morosidad. "Las entidades que se verán más afectadas son aquellas que dependen más del negocio doméstico, en concreto Popular y Banesto", asegura.