Economía

CEOE exige reformas drásticas en la Seguridad Social y la función pública

Positivas, pero insuficientes e inconcretas. La patronal española coincidía con la opinión del común de los ciudadanos españoles al valorar las medidas de ajuste anunciadas por el presidente del Gobierno para reducir el déficit público y ajustar la posible amortización de la deuda, conforme a las exigencias de la Unión Europea y del presidente norteamericano Barack Obama.

Pero de todos estos calificativos, el que suscitó las adhesiones incondicionales de todos los miembros de la Junta Directiva de CEOE fue el de "insuficientes", acompañado de una exigencia de reformas drásticas que acompañen el recorte de gastos y permitan reactivar la producción y el empleo.

En concreto, la cúpula de la organización empresarial exige al Gobierno que aplique, de una vez, la reforma de la Seguridad Social, abordando la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, por un lado; y, por otro, introduciendo el copago de las medicinas para disminuir el gasto sanitario.

Constata también la CEOE que nada ha dicho el Gobierno sobre cómo abordar la reforma de las cajas de ahorros, a pesar de que, asegura, muchas de ellas "se encuentran en grave riesgo".

Salarios públicos

Critica también la patronal que las actuaciones en materia laboral se concreten únicamente en la disminución de los salarios públicos, recordando, además, que "en las rebajas lineales pagan justos ?los funcionarios eficaces que trabajan? por pecadores".

Es por ello que hay necesidad de abordar una reforma urgente de la función pública, para acabar con el dispendio que suponen las duplicidades de funciones y proceder a una agilización, simplificación y modernización de las estructuras administrativas que fomente la eficacia y la productividad.

Junto a esta reforma de la función pública, CEOE insiste en la imprescindible reforma laboral que incluya, entre otros componentes, la indemnización por despido; la modificación de los tipos de contrato; la reforma de la negociación colectiva; y la lucha contra el absentismo laboral. A este respecto, el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, ha descartado ya prolongar la negociación sobre la reforma laboral más allá de este mes, al tiempo que insta al Ejecutivo a "gobernar" si finalmente el diálogo social fracasa.

Los asistentes a la Junta Directiva de la CEOE, del miércoles pasado, mostraron también su escepticismo respecto a la eficacia de los recortes de las inversiones públicas, anunciado igualmente por el presidente del Gobierno, apuntando a este respecto que "no se sabe cómo se concreta, por lo que no pueden definirse sus efectos".

Las críticas a las medidas del Gobierno y las exigencias de reformas adicionales y complementarias se produjeron justo después de que el presidente de la Comisión de Economía de CEOE y del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, diera cuenta del informe sobre la gravísima situación por la que atravesó la economía española durante la primera semana de este mes por los ataques indisciminados de los "tiburones" financieros internacionales.

España, en quiebra

José Luis Feito no dudó en calificar la situación vivida entre el 3 y el 7 de mayo de "dramática", asegurando que "el viernes pasado (en referencia al 7 demayo) España se encontraba quebrada, porque no había ninguna financiera que comprara deuda o bonos españoles, ni públicos, ni privados, aunque se llegó a ofrecer tipos de interés cercanos al 18%".

Si se llegaba a concretar la quiebra de España, "ello supondría la quiebra de los países del euro", explicó el presidente de la Comisión de Economía de CEOE, para quién esta situación fue el detonante que movió a convocar la reunión urgente de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, junto con el Fondo Monetario Internacional, con el firme objetivo de asentar las bases de un compromiso permanente de apoyo al euro.

Conseguido el acuerdo, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional exigieron al Gobierno de España que, de una vez, tomara las medidas necesarias para disminuir el déficit público y ajustara la posible amortización de la deuda. Una exigencia a la que pretenden responder las medidas anunciadas por Rodríguez Zapatero.

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