
Según los cálculos de la Comisión Europea, el Estado griego necesita 150.000 millones de euros para evitar la quiebra durante los próximos tres años. El Eurogrupo (los países de la UE que comparten el euro como moneda única) le ofreció ayer 80.000 millones y el FMI, otros 30.000. Faltan otros 40.000 millones de euros.
Bruselas confía en que Atenas pueda volver de manera gradual a los mercados para refinanciar su deuda dentro de año y medio, y asegura que este cálculo es extremadamente cauto. Aunque es probable que cuando lo haga, durante varios meses acuda en paralelo a los mercados y al plan de rescate.
La ayuda de sus socios del euro y del FMI debería permitir que Grecia ponga en marcha las reformas prometidas, con lo que debería recuperar la credibilidad perdida ante los mercados y las agencias de calificación de riesgos.
Ayudas trimestrales... con condiciones
La Comisión Europea emitirá cada tres meses un informe sobre si Grecia está cumpliendo sus compromisos de sanear su presupuesto público y reformar su economía.
Este informe alimentará las decisiones de los 16 países del euro de desembolsar tramos trimestrales de ayuda a Grecia, en forma de créditos a tipos de interés alrededor del 5%. Si Grecia no cumple, las ayudas se congelarán y se volverá a ver sola ante los mercados.
Ningún país debería perder dinero prestando fondos a Grecia. Si un país al acudir al mercado para obtener el dinero que debe prestar a Atenas tuviera que soportar tipos de interés más elevados al 5% que deberá ofrecer a Grecia, el resto de los países de la UE que participan en la operación le compensará la pérdida.
La ayuda de 110.000 millones de euros a Atenas para los próximos tres años se ha calculado partiendo de la hipótesis de que tendrá de nuevo acceso a los mercados en un año y medio, a lo largo de 2011. Por eso, no cubre todas las necesidades de financiación del país, que ascienden a alrededor de 150.000 millones, según las fuentes consultadas. No obstante, la Comisión confía en que será suficiente si efectivamente Grecia no logra volver a los mercados en tres años.
Periodo de carencia de tres años
La carencia de los préstamos será de tres años para cada tramo, por lo que Grecia tendrá que empezar a devolverlos en 2013 y, si el programa dura los tres años previstos, acabará de pagarlos a mediados de 2016, señalaron las fuentes.
No obstante, Bruselas espera que el Gobierno de Atenas no tenga que agotar la totalidad de los préstamos porque cree que el programa de ajuste le permitirá recuperar la credibilidad y volver a los mercados para refinanciar su deuda a un tipo de interés inferior al de los préstamos bilaterales, que es del 5%. El precedente en este sentido sería Hungría, que no ha tenido que utilizar el último tramo de la ayuda acordada por el FMI y la UE en 2008 por valor de 25.000 millones de dólares porque ya ha podido refinanciarse en los mercados.
El plan incluye además una reserva de 10.000 millones de euros para estabilizar el sector bancario griego y evitar bancarrotas. De momento, los bancos griegos están bien capitalizados, pero tienen problemas para acceder al mercado debido a la degradación de la nota del bono griego por parte de las agencias de 'rating'. Si su nivel de capital desciende por debajo de un determinado umbral fijado por el Banco de Grecia, se utilizará esta reserva para recapitalizarlos, pero con estrictas condiciones y respetando las normas de la UE sobre ayudas públicas.
Las fuentes consultadas explicaron que el plan de rescate de Grecia "no incluye ninguna exigencia formal" a los bancos del resto de Estados miembros para que participen. No obstante, los países de la Eurozona pedirán a sus respectivos sectores financieros que "evalúen más favorablemente las perspectivas de Grecia" teniendo en cuenta que el mecanismo de ayuda es muy ambicioso y tiene credibilidad.