Caja Rural de Ciudad Real es noticia estos días por estar entre las tres entidades con menor morosidad de España. Calificada Primera empresa familiar responsable, su director general, Miguel Ángel Calama, ha desgranado para El Economista parte de las claves nucleares que afectan al sistema financiero así como sus perspectivas. Calama contempla con preocupación que el sector "pase de ir a la velocidad del AVE al abismo", o que "nuestros gobernantes no hagan caso a los consejos del Banco de España".
Director de Instituciones del Banco Vizcaya, Director Regional del Área Internacional en Argentaria, Subdirector General de Desarrollo de Negocio en Banesto, Subdirector General Territorial de Cataluña, Levante, Baleares, Aragón y la Rioja de Banesto y, actualmente es Director de Caja Rural de Ciudad Real que pertenece al Grupo del Banco Cooperativo Español, Miguel Ángel Calama piensa que "hace falta ética y coraje para salir de la crisis". Entiende que "la subida del IVA es el anticristo en la misma". Sin embargo ve con optimismo la reestructuración del sistema financiero español, un sistema que "suele arreglar sus propios problemas".
¿No son buenos tiempos para las cajas?
Las noticias que hay es que el sector está en transformación, el sector en general, pero sobre todo de una forma más directa el sector de las Cajas de Ahorro. Y en ese sentido, Caja Rural de Ciudad Real goza de plena salud. Hemos sido la primera caja rural en todo el país y la primera entidad financiera que ya tiene aprobadas sus cuentas y te puedo decir que el primer trimestre de 2010 también va a ser un trimestre excelente, tanto en crecimiento como en resultados.
Estos días desayunamos oímos titulares como: Las Cajas necesitan 50.000 millones para salir de la crisis
El mundo ha entrado en una crisis y no sólo el sistema financiero, el sistema productivo también entra en una crisis en 2007. Aquel año, la economía española todavía no percibía una sensación de crisis. Prueba de ello es que el propio presidente del Gobierno de este país no reconoció la crisis hasta finales de 2008 y muy avanzado 2009. Dicho eso, sí es cierto que, tanto los bancos, pero sobre todo las cajas, habían tenido un periodo muy expansivo desde 1997 en adelante, hasta el punto de que hoy las cajas de ahorro tienen casi 25.000 oficinas, una cifra por encima de las que tienen los bancos. Las cajas rurales no hemos tenido una expansión muy alocada en el sentido de que no estamos muy introducidas en el sector inmobiliario. Bien, ahora cabe preguntarse: ¿Y las perspectivas para 2010? Pues seguramente tendrán que cerrar unas 7.500 oficinas y habrá que prescindir de unas 24.000 o 25.000 personas.
Reconocerá que estas cifras son muy llamativas
Son cifras llamativas, pero son cifras que tienen sentido como consecuencia de una economía que tienen una fuerte contracción y además va a seguir contrayéndose los próximos ejercicios. Creo que lo procede es reestructurar el modelo de negocio. Eso quiere decir que en vez de encontrarnos con 42 entidades, que son las que hay ahora, cuando acabe la crisis habrán quedado unas 25 o 27 cajas. Y creo que esa reestructuración es buena.
En 2007, dos meses antes de las últimas elecciones, en una comida de grandes empresarios, el presidente del Gobierno hizo una radiografía muy optimista de la situación. ¿Cree que el Gobierno ocultó datos de manera interesada?
Estoy convencido de que el presidente de Gobierno de este país sabía perfectamente que estábamos en una crisis. Adivinar una crisis es una cosa muy sencilla. Las crisis no son como las tormentas. En 2007, esta Caja Rural, en un consejo ya anunciaba que había que cambiar el sesgo y la planificación porque entrábamos en una situación de clara desaceleración y además intensa. Hoy por hoy, el sistema español está muy endeudado y tiene que recoger dinero del mercado para reparar. ¿Cuánto? Pues los bancos tienen que reparar al sistema internacional alrededor de 35.000 millones de euros y las cajas 50.000. Es decir, tenemos un endeudamiento exterior de 85.000 millones de euros. Y en 2011, una cifra muy parecida, por eso se ha abierto la guerra del pasivo y se están ofreciendo un euribor a 1,22 y, plazos fijos al 3,25, al 4. La banca intenta resolver uno de los problemas.
¿Qué es lo que no hay que hacer para que ocurra lo que ha sucedido?
Me río cuando escucho a grandes líderes del sector que hay que volver a la banca aburrida. Y, ¿qué significa esto? Pues volver a la banca tradicional, es decir: uno, estar lejos de la ingeniería financiera, sobre todo los descontrolados, o el efecto ninja, hipotecas subprime; dos, el crecimiento debe estar relacionado con la capacidad de financiación. Dicho de una forma muy clara, hace diez años, cuando una persona pedía un crédito de 100 euros, el banco, la caja de ahorros o la caja rural, tenía 90 o 95 euros para financiar y sólo utilizaba instrumentos por cinco o por siete euros. Hay que remontarse a 2002 para oír hablar, como ya lo hacía el Banco de España, de la burbuja inmobiliaria. Y después de lo que ha pasado, creo que lo que hay que hacer es evitar una exposición masiva a un determinado sector. El gran problema que tienen las cajas de ahorro es que gran parte de su balance está invertido sobre el crédito promotor y la construcción y hoy, ese crédito está dando unos índices de morosidad muy elevados...Técnicamente, se veía que no se podía prestar ese nivel de crédito y sin embargo se ha hecho. Hemos pasado de ir a la velocidad de AVE al abismo. Y es verdad que se produjo una crisis internacional, pero también hay una crisis española, una crisis que se ha querido encubrir diciendo que esto era producto de lo que había pasado en EEUU. Y no. El Banco de España ya venía diciendo desde hace años: ¡Ojo!, que se está creando una supervaloración en los activos inmobiliarios y, antes o después, ese tema reventará. Y efectivamente reventó. Lo que ocurre es que no se hizo el caso debido a esos consejos. Como tampoco se está haciendo caso ahora al Banco de España y a algunas otras instituciones, que son absolutamente independientes.
Hablando del Banco de España y de las cajas de ahorros, ¿cómo vivió el momento de la intervención de Caja Castilla La Mancha?
Es una pena, fue una entidad que ayudó mucho, y cuando una entidad se cae en una región, evidentemente la región se empobrece. ¿Qué pasó? Pues que gran parte de su exposición estaba en el sector inmobiliario. Nosotros, que estamos en el día a día de la región, sí podemos decir que ellos se apoyaron en proyectos de mucha envergadura que en la mayor parte de los casos, a lo mejor eran necesarios, pero cuando estos proyectos han tenido dificultades, el tamaño de Caja Castilla-La Mancha ha demostrado que no estaba a la altura de la dimensión de los mismos.
¿Sobredimensionados?
Sobredimensionados.
¿Cómo el aeropuerto de Ciudad Real?
Creo que el aeropuerto, en su concepción, es una buena iniciativa. El primer proyecto que conocí me parecía fantástico, ya que esa infraestructura iba a estar representado por operadores aéreos que eran los que en sí mismo iban a dar la vida al aeropuerto. Pero se produjo una dilación en los plazos de las autorizaciones y pasó, de ser una industria perfectamente reflexionada, a entrar entidades como Caja Castilla-La Mancha, inversores privados, la Cámara de Comercio, la Diputación Provincial, la Universidad. Bueno, y creo que ahí fue cuando se perdió una visión de know how -saber cómo-.
Menciona el know how y alude a instituciones públicas e inversores inmobiliarios, especialmente tras la intervención a Caja Castilla La Mancha y al fallo en el desarrollo del aeropuerto de Ciudad Real. ¿Qué opinión le merece la participación de los políticos en los consejos de administración de las cajas?
La industria financiera exige profesionales de mucho nivel. Sólo hay que mirar los consejos de los bancos, básicamente compuestos por gente que lleva ejerciendo la actividad financiera desde hace muchísimos años. Lo que no se concibe es un modelo absolutamente trasnochado, lo digo así de claro, donde el consejo de administración de una caja está representado por una serie de sensibilidades, que siendo importantes, como pueden ser alcaldes, sin embargo no conocen este sector. Hay que limitar la participación de la clase política en los consejos de administración de las cajas de ahorro. Las cajas de ahorro se deben dirigir en entidades financieras de pleno derecho y no a intereses políticos. Yo no me dejaría operar de un apéndice por un dentista, y ambos son médicos.
¿Cuál es la gran diferencia de la Caja con otras entidades?
Para empezar, no hay ningún político en nuestro consejo de administración. Desde 1997 está representado por distintas sensibilidades del sector privado. Pero, la gran diferencia es que nuestra sensibilidad y visión se circunscribe en el sector en el que estamos. Eso ha hecho que nos encontremos entre las tres primeras entidades del sector con menor morosidad en España, de manera que nosotros podemos surfear la ola de la crisis. En estos momentos tenemos una morosidad del 2,30 y un índice de cobertura del 2,50. Nunca nos creímos que esta situación fuese a aguantar. Sabíamos que antes o después esto iba a reventar. Y eso explica que nuestras inversiones no estén orientadas en el sector inmobiliario, aunque eso no quiere decir que no hayamos financiado promociones. Ahora, no como Caja Castilla-La Mancha, que, de cada 100 euros, 60 estaban invertidos en el sector.
Cómo especialita y directivo del sector, ¿cómo contempla la salida de la crisis en este país?
El Banco de España nos está dando una serie de señales, pero éste no deja de recibir ataques. Creo que hay un problema de ética y falta de coraje para tomar medidas frente a la crisis. Entre tanto tenemos 4,5 millones de parados. Pienso que quien no es capaz de tomar las medidas necesarias para cortar la sangría y el sufrimiento pierde la credibilidad. Canadá no tiene los problemas que el resto del planeta, probablemente porque no entraron en ese mundo desmedido. Por eso insisto en que la ética tiene un efecto multiplicador. Pero aquí se piensa con intereses, o bien de partidos, o bien internacionales y no en los intereses de los ciudadanos. Lo que no se puede hacer es prometer 400 euros a cada español para contentar, emitiendo deuda el estado español. Hoy, cualquier estudiante de administración de empresas de tercer o cuarto curso sabe que con un déficit del 11,5, en 2013, que es la moratoria que se ha dado, no se va a poder estar nunca en el 3%. Eso es engañar, y eso ha hecho que la gente siga soñando y tomara decisiones que no podía tomar como por ejemplo comprar una casa en el momento más alto del precio, dejando a estas personas enganchadas de por vida. A todo esto tenemos que añadir la subida del IVA, la subida del IVA es el anticristo en una crisis.
En estos tiempos, ustedes se han embarcado en la constitución de una fundación
Siempre se ha esgrimido que las entidades tenían una responsabilidad con la RSC. Se han escrito verdaderas enciclopedias en épocas de bonanza sobre el asunto. Hoy, desgraciadamente, pienso que esto era una estrategia de marketing. Somos pocos los que practicamos el modelo de RSC, entre otras cosas, porque para poder hacerla se necesita ganar dinero y hay muchas entidades que no sólo no lo van a ganar si no que lo van a perder. Nuestra Fundación, Horizonte XXII - www.horizontexxii.com-, nació en el punto más álgido de la crisis, 2008. Nuestra misión era crear una mayor capacidad en los sectores empresariales. Por eso llegamos a un acuerdo con el IESE, y hoy nos llena de orgullo ver como las 60 empresas más importantes de esta provincia y región tienen a sus consejeros delegados y directores generales realizando un PPD, un Plan de Perfeccionamiento Directivo, en Ciudad Real.