
La primera contracción de la población activa en España por primera vez en 30 años ha permitido que la tasa de paro, actualmente en el 18,8%, no sea en estos momentos del 19,2%. Una de las principales razones de que el número de personas activas haya decrecido es el "desanimo", directamente, la gente ya ni se molesta en buscar un empleo.
En 2009 se produjo un hecho que no experimentaba la economía española desde hacía 30 años. La población económicamente activa se redujo, lo hizo un 0,4%, o lo que es lo mismo, en 92.300 personas.
Adecco y el IESE explican en su Indicador Laboral de Comunidades Autónomas (ILCA) que de no haberse reducido la población activa, la cifra de parados actual (4,3 millones) sería superior en 100.000 personas y que podría haber alcanzado "fácilmente" la barrera de los cinco millones.
"La moderación en el incremento del grupo de parados no constituye un éxito, sino que es el resultado del desánimo en la población", se asegura en el informe. Adecco y el IESE explican que lo que esta ocurriendo es que quienes pierden su empleo no inician la búsqueda de otro y que personas que desearían trabajar no comienzan a buscar. "Tales comportamientos pasan a ser comprensibles por el desánimo y las malas expectativas en el contexto actual", apuntan.
El efecto desánimo coexiste con otros dos movimientos, aún poco visibles pero ya en marcha: inmigrantes que retornan a sus países y españoles que deciden probar suerte en el mercado laboral de otros países de la Unión Europea.
La confluencia de los llamados efectos de "desaliento", "retorno" y "salida" resta entre 0,4 y 2 puntos a la tasa de paro, que al finalizar 2009 se situó en el 18,8%, su mayor registro desde marzo de 1997, y que podría alcanzar el 19,2% al terminar el mes de junio, de acuerdo con las estimaciones recogidas en este informe.
De confirmarse esta previsión, la tasa de paro acumularía un incremento de 11,3 puntos desde junio de 2007. En cualquier caso, Adecco y el IESE precisan que si la población activa volviera a recuperar un ritmo de expansión similar al que tuvo hasta marzo de 2009, la tasa de desempleo podría llegar a alcanzar dos puntos más de lo indicado y situarse por encima del 21%.
Previsiones para los próximos meses
De cara al segundo trimestre del año, el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas (ILCA) estima que la economía española seguirá perdiendo empleo aunque a un ritmo "sensiblemente más moderado", y ello no será consecuencia del ansiado inicio de la recuperación, sino del hecho de que "ya no quedarán empleos por destruir".
De esta forma, España llegará al mes de junio con un nivel de ocupación inferior al que tenía en igual mes de 2005 y con un volumen de parados que ya superará los 4,4 millones y que marcará un nuevo máximo en la historia económica española.
En concreto, las previsiones de este informe apuntan a que en el segundo trimestre de este año se destruirán 287.400 empleos (-1,5%) en valores interanuales, completándose así un ciclo de dos años con pérdida de empleo.
En total, la cifra de ocupados a cierre del mes de junio será inferior en 237.000 personas a la de junio de 2005, fecha en la que había en España casi 18,9 millones de personas trabajando. Esto conlleva, según Adecco, "que en cinco años la economía española no habrá sido capaz de crear ni un puesto de trabajo".
Por su parte, el paro seguirá aumentando en los próximos meses, aunque de forma más lenta, y en el segundo trimestre sumará a sus filas 304.400 nuevos desempleados (+7,4%), marcando un nuevo máximo de 4,44 millones de parados en la economía española.