
El Producto Interior Bruto de Francia creció un 0,6% en el cuarto trimestre, mejorando las expectativas de los analistas, que eran de una décima menos. Esto supone el tercer trimestre consecutivo de subida y dejó el saldo definitivo del año pasado en una caída media del 2,2%, la más importante registrada en el país desde la postguerra.
La subida en el último trimestre del año se produce después de que la economía francesa creciera un 0,2% en el tercer trimestre y un 0,3% en el segundo, lo que compensó la caída del 1,2% de los tres primeros meses del año, señaló hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) en un comunicado.
En términos interanuales, la economía francesa se contrajo un 0,3%, en línea con lo esperado por los expertos consultados por Bloomberg.
El consumo de los hogares y las variaciones de los inventarios de las empresas fueron los principales aportes al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre.
Los gastos de los particulares crecieron un 0,9% en el cuarto trimestre, impulsados por la compra de coches (+8%) estimulada por las ayudas públicas.
En el cuarto trimestre la producción de bienes y servicios subió un 0,6%, lo que situó la caída en el conjunto de 2009 en el 3,1%, la mayor caída en 60 años, indicó el INSEE.
Las inversiones prosiguieron su caída en el final del año, un 1,2% en los tres últimos meses, que dejaron el retroceso total en 2009 en el 6,9%, una amplitud "inédita", señaló.
La mejora de las exportaciones registrada en el tercer trimestre (+1,8%) se atenuó en el cuarto (+0,5%), afectada por la caída de los bienes de equipo (-7%), sobre todo los aeronáuticos.