Zapatero garantiza flexibilidad en la reforma de pensiones a un PSOE que le pide no romper la alianza con los sindicatos.
Izquierda Socialista se abstuvo en la votación de la resolución política para mostrar su rechazo al plan de retraso en la edad de jubilación.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy ante la plana mayor del PSOE que su propuesta de reforma de las pensiones será "flexible" y dialogada en el marco del Pacto de Toledo, respondiendo así a las cautelas expresadas por varios dirigentes en torno al retraso de la edad de jubilación hasta 67 años.
El Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos, respaldó al Gobierno en su plan para afrontar el problema demográfico que se avecina pero varios dirigentes avisaron de que esto no puede romper la alianza con los sindicatos.
Zapatero respondió a sus preocupaciones avanzando que planea elaborar una ley de participación institucional de los sindicatos, según informaron a Europa Press varios asistentes a la reunión. Además insistió en que la propuesta de reforma se dialogará y puso como prueba de su flexibilidad el que recientemente el Consejo de Ministros ha aprobado un adelanto en la edad de jubilación de las personas con discapacidad.
Cuidado con "provocar una fractura"
Entre los que pidieron diálogo con los sindicatos estuvo el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, que recordó que los agentes sociales tienen que dar su opinión sobre los planes pero que, en cualquier caso, no se puede "provocar una fractura" con quienes han sido unos buenos "aliados" para el Gobierno. El secretario general del PSOE Asturiano, Javier Fernández, pidió que a la hora de hablar de edades de jubilación se tenga en cuenta la situación de sectores específicos como la minería o el mar.
También el secretario general del PSM, Tomás Gómez, llamó a mantener la alianza con los sindicatos y se mostró a favor de abordar la reforma con flexibilidad, distinguiendo entre diferentes sectores y planteando incentivos para quien quiera retrasar su jubilación voluntariamente.
El diputado Daniel Fernández, que intervino en nombre del PSC, constató que esta propuesta obliga a reforzar el diálogo con sindicatos aunque, al mismo tiempo abre oportunidad de acercamiento al centro moderado. Y el dirigente sindical Manuel Fernández 'Lito' dejó claro también de que la previsión en torno al sistema de pensiones no puede confundirse ni mezclarse con reformas laborales aunque, en todo caso, se mostró convencido de que habrá acuerdo.
Otros avisaron que será necesario hacer pedagogía para explicar la medida, como el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, que pidió "formalmente" una campaña explicativa sobre ésta y otras "políticas valientes" emprendidas por el Ejecutivo.
A la espera de datos
No obstante, el tono general fue de respaldo al Gobierno por atreverse a hacer estas "políticas valientes". Zapatero dejó claro que no teme el debate y agradeció a su partido el apoyo y la cohesión demostradas. Además, afirmó que hoy llegó ante el Comité Federal "con el rumbo marcado" y confió en que cuando se celebre el próximo, que aún no tiene fecha, pueda venir ya "con datos" en alusión a la recuperación económica.
Sobre este aspecto, insistió en que los culpables de la crisis han sido los especuladores inmobiliarios y financieros -"el dinero fácil es una tentación, espero que este país esté curado de espanto", dijo- y trató de infundir confianza: según dijo, a pesar de todo lo que se habla sobre los intereses de la deuda, España dedica un 5% de sus ingresos a pagar la deuda mientras Francia y Alemania destinan un 6%.
Defensa del plan de austeridad
Defendió en todo caso el plan de austeridad aprobado ayer por el Gobierno, recordando que es obligado por el Pacto de Estabilidad de la UE reducir el déficit. Otras fuentes socialistas recalcaron que, con el plan de austeridad y el de reforma de pensiones -aunque ahora éste se someta a negociación- el Gobierno español ha lanzado ya una señal de firmeza y seriedad a los mercados.
Crisis demográfica, no económica
Fuera de la reunión, alguno de los asistentes saludó especialmente la intervención del presidente andaluz, José Antonio Griñán, por su explicación de por qué es necesario "consolidar" el sistema de pensiones. "No es una crisis económica la que condiciona esta reforma, es una crisis demográfica", dijo Griñán en la reunión, al igual que el extremeño Guillermo Fernández Vara. También el gallego Pachi Vázquez hizo referencia al envejecimiento de la población como un reto que hay que afrontar.
Disidentes
Sin embargo, los representantes de la corriente minoritaria Izquierda Socialista criticaron precisamente que una reforma de causas demográficas se confunda con las medidas para hacer frente a la crisis. Izquierda Socialista criticó también que el Gobierno haya hecho una propuesta general de elevar dos años la edad de jubilación, sin tener en cuenta particularidades, buscar "soluciones intermedias" u optar por incentivar un retraso obligatorio.
Así, aunque valoraron el compromiso de flexibilidad de Zapatero, los dos miembros de la corriente -los diputados Juan Antonio Barrio de Penagos y José Antonio Pérez Tapias- decidieron abstenerse en la votación de la resolución del Comité Federal -cuando lo habitual es que todas se aprueben por aclamación- para escenificar su rechazo y el hecho de que "buena parte de la militancia está un poco desconcertada, porque hasta ayer la posición era otra", explicó a Europa Press Pérez Tapias.
En su intervención ante el Comité, Barrio de Penagos se pronunció en una línea similar y lamentó que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, siga "emitiendo ideología" y dejó claro su rechazo a la negociación individual de salarios sugerida por éste.