
Por primera vez en dos meses, el euribor bajó ayer del nivel psicológico del 4 por ciento en su cotización diaria: cerró al 3,995 por ciento, una cota insólita desde las pasadas Navidades. La última vez que se situó en cifras similares fue el 22 de diciembre, aunque entonces terminó en el 3,991 por ciento, casi dos puntos porcentuales más que a mediados de 2005.
Con todo, no hay que cantar victoria antes de tiempo. En febrero, el indicador que más se utiliza en España para fijar el precio de las hipotecas encadenó su decimoséptima subida consecutiva y se situó en el 4,094 por ciento (la cota más alta desde 2001), lo que encarecerá los préstamos en 1.000 euros anuales.
Hace dos años, la hipoteca media ascendía a 134.612 euros, lo que con un plazo de amortización de 25 años y un diferencial del 0,5 por ciento se traducía en cuotas mensuales de 640,26 euros, un pago que para los que tengan que afrontar la revisión anual de su préstamo se incrementará hasta los 755,42 euros.
Las últimas subidas del euribor obedecen a la estricta política monetaria que el Banco Central Europeo mantiene desde 2005. Y todo parece indicar que, en su reunión del jueves, la entidad decretará una nueva alza sobre el precio del dinero. Sin embargo, los hipotecados pueden respirar tranquilos, ya que, en opinión de los expertos, el euribor ya ha descontado la subida de otro cuarto de punto que está previsto que aplique, y que situará los tipos en el 3,75 por ciento.
3.000 contratos de alquiler
En el ámbito de los arrendamientos, la Sociedad Pública de Alquiler ha intermediado alrededor de 3.000 contratos de alquiler desde su puesta en marcha (en 2005), de los que casi 1.000 fueron firmados en los dos primeros meses de 2007, según el Ministerio de Vivienda.
Además, la SPA está experimentando un progresivo incremento en el número de viviendas adscritas al programa (en la sociedad se integran 1.000 viviendas mensuales). Desde el Ministerio se apunta que esa "aceleración progresiva" ha tenido lugar "a raíz del anuncio de determinadas medidas de las comunidades autónomas", en referencia a la propuesta de establecer un canon sobre los pisos vacíos en el País Vasco, o la de llevar a cabo expropiaciones transitorias sobre estos inmuebles en Cataluña.