
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha advertido hoy al sector financiero de que debe evitar a toda costa las prácticas que llevaron a la crisis hace un año, porque "no habrá una segunda oportunidad". Además, se mostró critico con el modelo de supervisión bancario aprobado la pasada semana por el Ecofin. "No es el óptimo", afirmó.
En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, Trichet ha atribuido la escasez de crédito a la timidez de la demanda consecuencia de la recesión, y no a la utilización especulativa de las ayudas públicas que han recibido, "pero eso no impide que dirija un severo mensaje a los bancos", ha dicho.
"Una vez y nunca más"
Preguntado si tenía el banco central indicaciones de que los bancos están haciendo uso de las ayudas recibidas para volver a la especulación financiera, no ha respondido directamente, pero ha lanzado su advertencia. "Todo lo que hemos hecho no ha sido por amor al arte bancario y a los bancos, sino por su papel esencial", ha recordado.
"Los que puedan pensar que no ha pasado nada se equivocan: hemos evitado una gran depresión, porque fuimos suficientemente ágiles y valientes, tanto el Banco Central Europeo como los gobiernos". "No darse cuenta de ello es un gran error", subrayó.
En dos ocasiones, el presidente del BCE ha argumentado que los contribuyentes no aceptarían que volviera a recurrirse al dinero público para rescatar bancos con problemas en el futuro. "Una vez y nunca más", afirmó con rotundidad.
Crítica al nuevo supervisor
El presidente del BCE afirmó que el nuevo modelo de supervisión financiera acordado por los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) "no es el óptimo".
En su intervención, Trichet ha recordado la institución que preside quería haber quedado vinculado estrechamente a la supervisión de las entidades financieras transfronterizas individuales. El BCE se había propuesto, en particular, como árbitro en caso de diferencias entre las autoridades nacionales de supervisión dentro de la zona del euro.
"Es evidente que lo decidido no se corresponde con nuestra hipotética solución ideal", ha declarado la máxima autoridad monetaria, aunque calificó de "interesante" la propuesta de que las entidades tengan que elaborar un testamento vital en el que den instrucciones en el caso de que fuera necesario un rescate o una intervención pública.
Además, Trichet considera que el marco legal de la Unión Europea es un obstáculo potencoal para una reestructuración bancaria eficiente. "Sería necesario revisar estos procedimientos para las instituciones financieras", afirmó.
En cuanto a la estrategia de salida de la crisis, el presidente del banco central europeo reconoció que "hay más riesgo en salir demasiado pronto que salir demasiado tarde", pero recordó que la mayoría de las medidas no convencionales fueron adoptadas en los peores momentos de la crisis y la situación actual ya no es la misma.
Su eliminación será "oportuna y gradual, no demasiado pronto ni tarde". "Hay que evitar una situación en la que los bancos dependan demasiado de esta financiación", según el responsable europeo.