
El déficit del Estado español se contrajo ligeramente en octubre al registrar un saldo de 59.310 millones de euros en los primeros 10 meses del año frente a un déficit de 62.780 millones hasta septiembre, según los datos presentados hoy por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en la Comisión de Presupuestos del Congreso.
Esta cantidad supone el 5,63% del PIB, frente al déficit de 8.501 millones de euros del mismo periodo del año anterior, lo que supone que se ha multiplicado casi por siete en un año.
Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 151.372 millones de euros, un 20,8% más, mientras que los ingresos sumaron 92.062 millones de euros, un 21,2% menos.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 57.602 millones de euros, frente al déficit de 6.818 millones registrado entre enero y octubre de 2008.
Ocaña, pasó lo peor
Durante la comparecencia, Ocaña aseguró que el punto "más profundo" de la crisis ha pasado y en los últimos meses se puede observar cierta estabilización que "señala ya camino de la recuperación".
Según Ocaña, la mitad del déficit se debe al aumento de la aportación al Servicio Público de Empleo Estatal para prestaciones por desempleo y a la caída de la recaudación a causa de la crisis, pero también es consecuencia de las medidas tomadas por el Gobierno.En cualquier caso, subrayó que estos datos son coherentes con las previsiones del Gobierno y afirmó que no se espera ninguna sorpresa de aquí a final de año.
Asimismo, los ingresos no financieros, que aportan datos del conjunto de las Administraciones Públicas antes de descontar la participación de las administraciones territoriales, ascendieron a 140.418 millones, el 13,8% menos que en el mismo periodo de 2008.
Los impuestos directos alcanzaron los 77.734 millones, el 13,4% menos, con una disminución del IRPF del 10%, por la agilización de las devoluciones, los mayores aplazamientos y la deducción de 400 euros.
La recaudación por el Impuesto sobre Sociedades descendió el 22,3% del PIB, y mejoró su evolución respecto a septiembre en casi ocho puntos. En los ingresos por este impuesto influyó la mayor agilización de las devoluciones, el impacto de la segunda fase de la reforma fiscal y los menores beneficios de las empresas.
Por los impuestos indirectos se ingresaron 49.036 millones, el 21,1% menos, con una recaudación por IVA que descendió el 29,1%, debido a los mayores aplazamientos contabilizados y a la ampliación del derecho de devolución mensual.
En cuanto a los impuestos especiales, su recaudación fue de 16.122 millones, el 1,3% menos, con una disminución del 13,2% en el Impuesto sobre el Alcohol y las bebidas derivadas, y del 3,7% en el Impuesto sobre Hidrocarburos.
Los pagos no financieros representaron 147.119 millones, el 23,2% más, mientras que las transferencias corrientes crecieron el 28,5%, hasta 86.519 millones, con unas transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal por importe de 15.767 millones.
Asimismo, las transferencias de capital, aumentaron el 131,6% debido a los pagos del Fondo Estatal de Inversión Local. Además, a finales de octubre, el Estado obtuvo una necesidad de endeudamiento de 95.810 millones, frente a los 15.250 millones del mismo periodo del año anterior.