
Los economistas reconocen que la creación de empleo no se producirá hasta el año 2012. Dudan sobre cómo será la salida de la crisis, ya que el gasto público no ha ido a inversión productiva
Ya nadie habla de brotes verdes, porque en algunos países como Alemania o Francia han empezando a madurar a base de crecimientos positivos en su Producto Interior Bruto (PIB), mientras en España seguimos deshojando la margarita de cuándo, en qué trimestre, empezará el PIB a entrar en tasas positivas y mantenerse para que la actividad se estabilice y empiece a crear empleo. La mayoría de los expertos consultados por elEconomista coinciden en aventurar que los primeros trimestres positivos de PIB se encontrarán en el último semestre de 2010, por lo que la tasa de crecimiento interanual en positivo no llegará hasta 2011. La conclusión generalizada es que España no saldrá totalmente de la crisis hasta dentro de un año y medio.
Los organismos internacionales auguran para España un 2010 con muchas dificultades e incertidumbres y aseguran que será de los últimos países de la eurozona en salir de la crisis. En el Ministerio de Economía, tal vez por dar confianza a los agentes económicos, enmiendan la plana a las instituciones mundiales y europeas, y aseguran que el crecimiento del PIB será mayor al que nos otorgan y confirman en el segundo semestre de 2010 como fecha en que la riqueza nacional volverá a tasas positivas.
Queda ajuste para rato
Pero no es lo mismo empezar con décimas positivas que alcanzar un crecimiento estable y sostenible. Hay mucha precaución por parte de los economistas, y como José García Montalvo, catedrático en Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, el primero que habló en España de la "burbuja inmobiliaria", asegura "2010 todavía no será un buen año", con un crecimiento negativo del PIB en tasa interanual, y aunque pone las expectativas en 2011, también incluye muchas dudas porque "Trichet no aguantará más de un año sin subir los tipos", lo peor que le podía pasar a la economía española. García Montalvo concluye que "queda ajuste para rato".
Por su parte, el economista Federico Prades, a título personal con independencia de sus responsabilidades en la patronal bancaria AEB, tras asegurar que "lo peor de la crisis está atrás", subraya que todavía quedan "muchos escombros" por los "excesos propios". A su juicio, "aún habrá bastante tiempo de resaca de la crisis", ya que el ajuste no ha acabado y se mantienen los desequilibrios. Pero deja abierta la puerta a la esperanza al concluir que "los ajustes a veces van más rápido de lo que la gente espera".
Para el catedrático de Economía de la Universidad de Granada e investigador de Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros), Santiago Carbó, el crecimiento del PIB se producirá en el segundo o tercer trimestre de 2010, aunque en términos anuales será negativo y habrá que esperar hasta 2011.
La opinión del director del Servicio de Estudios del BBVA, Rafael Domenech, tampoco difiere mucho de estas tesis, dado que después de referirse a las incertidumbres que permanecen, también pone como fecha del inicio de la salida de la crisis el segundo semestre de 2010, aunque deja también claro que el proceso será "lento y difícil". A corto plazo, los ajustes del sector inmobiliario o el proceso de desapalancamiento de los agentes privados continuarán condicionando la recuperación. Y todo dependerá también de los efectos que tenga la subida fiscal.
Otra hoja de la margarita no tiene fecha. El doctor en Economía, catedrático universitario y consejero del Banco de España, Jaime Requeijo, se muestra reacio como la mayoría de los economistas en dar un año, porque aunque las cosas se están arreglando "no se sabe cuándo va a tocar fondo esta amplísima crisis sin fin". Critica la forma en que en España se ha encarado la crisis, "parcheando todos los descalabros". Ni siquiera -recuerda- las previsiones de los organismos internacionales son creíbles, cuando las cambian cada mes. Mientras en España no se empiecen a crear empresas y comience a crecer el consumo no se reactivará la economía.
A su vez, el director del servicio de Estudios del Instituto Económico de Empresa (IEE), Gregorio Izquierdo, se refiere al escaso consenso que hay sobre lo que se considera salida de la crisis. Si se trata de ver el PIB en tasa positiva, en 2010, y "más en la segunda mitad que en la primera"; pero si se habla de volver a la recuperación del nivel de actividad y de empleo todavía queda "un periodo prolongado", lo que no ocurrirá hasta 2012, año en el que espera que el PIB crezca al 1,5 ó 2 por ciento.
Por su parte, el responsable del servicio técnico de CCOO y profesor de universidad, Miguel Ángel García, cree que va a ser muy difícil que por lo menos hasta mitad del año que viene haya muestras de salir de la recesión. "Todas las variables objetivas -concreta- son desalentadoras", ya que España se ha quedado por detrás de los países emergentes. Tendrán que pasar, por lo menos 18 meses para que empiece realmente la recuperación y se cree empleo. También se detiene en las variables económicas el profesor del Departamento de Economía de ESADE, Josep Sayeras, para quien dada la poca maniobrabilidad de la política macroeconómica, el ajuste continuará por el empleo, por lo que "no tenemos muchas esperanzas" de que la economía se recupere. Y "antes de 2011 no se verá alguna perspectiva". No obstante cree que a partir del tercer trimestre de 2010 no habrá PIB en positivo, pero "hasta 2011 no se podrá dar por finalizada la crisis".
En el segundo o tercer trimestre de 2010 empezarán las tasas positivas, coincide también el profesor de la Cátedra de Empleo Santander de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), Florentino Felguero, para quien la recuperación seguirá el ritmo de aplicación del cambio de modelo económico previsto por el Gobierno, sobre el que se muestra optimista.
Una de las visiones más pesimistas las muestra el catedrático de Hacienda Pública y Régimen Fiscal de la Empresa de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan José Rubio, quien considera que "vamos a estar en valores negativos todo 2011, dada la evolución de la demanda de consumo e inversión. Y también en el sector exterior, donde el Gobierno ha puesto sus esperanzas, dependerá de lo que suceda en Francia y Alemania. Por este motivo asegura que "sería un éxito que en el cuarto trimestre de 2010" se empezaran a producir valores positivos. La tendencia cambiará entre finales del próximo año y 2011.
El catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Complutense, Juan Antonio Maroto, cree que la tasa positiva del PIB empezará a partir de la segunda mitad de 2010, aunque la economía no ha asimilado aún la baja calidad de las hipotecas dadas por las entidades españolas, y el aumento del paro que está creando graves problemas al sistema financiero. A eso se suma que la mano de obra intensiva de la construcción no ha encontrado un sector de sustitución, mientras la economía española a día de hoy "sigue cumpliendo criterios de recesión". Siendo optimistas, "quiero creer que a partir del segundo trimestre de 2010 habrá algunos datos favorables", concluye.
Por último, el consejero del Consejo Económico y Social europeo, José María Zufiaur, muestra sus dudas ante el temor de que se produzca "un rebote negativo" por culpa de que "algún banco zombi" europeo nos dé algún nuevo susto. Podría ser a mediados de 2010.