Las actas sobre la última reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (días 22 y 23 de septiembre) han dejado en evidencia la división que existe entre los miembros del banco central sobre la política a seguir a partir de estos momentos, cuando la economía del país comienza a mostrar algunos signos de recuperación.
Algunos miembros del FOMC se mostraron a favor de incrementar el tamaño de las compras de activos respaldados por hipotecas, mientras que uno de ellos apostaba por retirar dicho programa de forma anticipada.
"En lo que respecta a los programas de compra de activos a gran escala, algunos miembros de la Fed pensaron que un incremento en el monto máximo de las compras de títulos respaldados por hipotecas podría ayudar a reducir la debilidad económica más rápidamente que en el escenario actual", según el texto de la última reunión de la Fed.
"Los miembros debatieron sobre la importancia de mantener la flexibilidad para ampliar el programa de compra de activos en caso de que las perspectivas económicas empeoren o reducir los programas si las condiciones económicas y financieras mejoran antes de lo previsto", se puede leer en las actas.
Recuperación limitada
Asimismo, durante la reunión, los participantes se pusieron de acuerdo "de manera general" para afirmar que la economía estadounidense debería "crecer a finales de 2009 y en 2010, pero a un ritmo que no hará bajar sensiblemente la tasa de desempleo", según el resumen.
Los dirigentes del banco central estadounidense piensan que el desempleo no bajará "sensiblemente" en el 2010 y quieren vigilar "cuidadosamente" la inflación.
Además, "todos los participantes reconocieron que las expectativas de inflación son uno de los factores determinantes de la inflación y que en las actuales condiciones habrá que vigilar cuidadosamente las diversas medidas de expectativas de inflación, por muy imperfectas que sean", añade el documento.
