La economía de Estados Unidos no necesita un segundo plan de estímulo fiscal, según han señalado los analistas de la prestigiosa Asociación Nacional de Economía de Empresa estadounidense (NABE, por sus siglas en inglés). Además, los expertos consideran que el gobierno debe empezar a recortar el gasto público en los próximos dos años.
"Este es unos de los escenarios económicos más cambiantes y más controvertidos que hemos conocido en una generación", ha afirmado el presidente de la asociación, Chris Varvares, aunque "un 76% no cree que sea necesario un segundo programa de estímulo", añadió.
Política fiscal "más restrictiva"
De acuerdo con su informe semestral recogido por Reuters, las cuantiosas ayudas distribuidas hasta el momento por la Administración han contribuido a frenar el declive económico de Estados Unidos, aunque sólo el 35% de los encuestados considera que la política monetaria ha sido la correcta.
De hecho, la mitad de los expertos asegura que ha sido "demasiado estimulativa". "Tres cuartas partes respondieron que les gustaría una política fiscal más restrictiva en los próximos dos años, pero sólo un 28% espera que suceda", recoge el informe. En este sentido, indica que "casi un 42%" prevé que los estímulos fiscales se incrementen.
En cuanto a la política monetaria, cerca del 70% de los economistas de la NABE consideran que ha sido adecuada. En este sentido, un 56% de los entrevistados prevé que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés sin cambios en los próximos seis meses, mientras que el 44% restante sí espera que la insititución que preside Ben Bernanke eleve el precio del dinero.
Según indica el informe semestral de la NABE, que ofrece una estadística de 47 empresas líderes en previsiones económicas recogida entre el 3 y el 18 de agosto, la mayoría de los analistas que forman esta agrupación están preocupados por las proyecciones presupuestarias de EEUU. Además, dudan de que la reforma del sistema sanitario propuesta por el presidente Barack Obama vaya a abaratar el acceso a la atención médica y mantener la calidad.
¿Es necesario otro plan de estímulo?