
Se veía venir. El presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado se reunirá próximamente con los sindicatos para evaluar la ayuda de los 420 euros a los parados que se hayan quedado sin prestación. Además, no descarta realizar modificaciones tras la polémica que ha levantado el quién cobra y el quién no cobra la ayuda con el calendario en la mano. Hay alrededor de 600.000 parados que no tienen acceso a las ayudas.
"Si hay que hacer alguna modificación, la haremos", ha señalado el líder del Ejecutivo en una rueda de prensa en Lanzarote
"Estamos dispuestos a hacerlo más eficaz para que abarque al mayor número de personas que lo puedan necesitar", apuntó.
El Ejecutivo anunció el pasado jueves a bombo y platillo, y tras un Consejo de inistros extraordinario, la inyección de 642 millones de euros para facilitar una ayuda a los desempleados que hayan agotado el período de prestación.
Sin embargo, la ejecución de la medida ha causado un fuerte revuelo mediático, social y político, ya que los destinatarios de esta prestación son aquellos que estén en situación de desempleo sin prestación desde principios de agosto.
El Gobierno pronostica que la medida puede beneficiar a 340.000 personas y en el pasado mes de julio el número de parados sin prestación ni subsidio superaba el millón.
Zapatero no detalló posibles modificaciones a la medida ni fechas concretas para su estudio.
Críticas "injustas"
Asimismo, Zapatero consideró "injustas" las críticas de "aquellos que no han propuesto nada para desempleados y que quieren recortar subsidios y ayudas públicas" y que, según dijo, han puesto "el grito en los cielos ante la aprobación de esta prestación nueva".
El presidente se comprometió a dialogar con los sindicatos para hacer "lo más eficaz la medida y la prestación desde el punto de vista social y que abarque al número de personas que lo pueden necesitar", al tiempo que solicitó a "todo el mundo" que se entienda que es una medida nueva.
Reunión con las Comunidades Autónomas
El presidente del Gobierno anunció para el próximo 26 de agosto una reunión con las comunidades autónomas, a las que solicitó su colaboración en la entrada en vigor de esta nueva ayuda para las personas que ya no tienen la prestación contributiva o asistencial.
José Luis Rodríguez Zapatero consideró que éste "va a ser el período de mayor protección y formación ante el desempleo porque la prestación esta pensada para que, a través de un itinerario formativo, las personas que ya no tienen esa prestación por desempleo, puedan cuanto antes tener un empleo".
"Ese es el objetivo prioritario y, para ello, necesitamos la colaboración con las comunidades autónomas", refirió.
Dudas sobre "dónde se pone el inicio"
El presidente explicó que al ser una prestación nueva de carácter extraordinario que dura seis meses siempre surge la duda de dónde comienza, "dónde se pone el inicio del derecho a la prestación".
"El Gobierno entendió que una posición razonable era el momento de la aprobación y, lógicamente, va a suponer un esfuerzo económico de las arcas públicas", subrayó.
Zapatero recalcó: "La sensibilidad social y las necesidades de las familias es lo que más cuenta para este Gobierno y para mí y, por tanto, con la evaluación que exige estamos dispuestos, dialogando con los sindicatos, a hacer lo más eficaz la medida y la prestación desde el punto de vista social y que abarque al número de personas que lo pueden necesitar".
A su juicio, aun "nadie puede determinar el número de beneficiarios" de esta nueva ayuda", por lo que "debemos tener todos la prudencia para hacer una evaluación definitiva de resultados".
"Sensibilidad social" hacia las familias en apuros
Rodríguez Zapatero manifestó que esta nueva ayuda "es fruto de la sensibilidad social hacia las familias con más dificultades" y garantizó que "el Gobierno tiene siempre la disponibilidad para evaluar y, en su caso, hacer alguna modificación de las características de la prestación". "Estamos dispuestos a contemplar todos los supuestos", dijo.
"Vamos a reunirnos con los sindicatos para evaluar los primeros días de lo que va a ser la entrada en vigor de la medida. Evaluaremos con ellos si el decreto en sus términos está adecuado y, en función de ello, si hay que hacer una modificación, la haremos", aseveró.