
El mercado laboral de Estados Unidos perdió el pasado junio 467.000 puestos de trabajo, una cifra bastante peor de lo que esperaba el mercado. En contrapartida, la tasa de paro subió menos de lo previsto al aumentar una décima hasta el 9,5%, su nivel más alto desde agosto de 1983.
Los economistas esperaban que la economía del país perdiera en junio 367.000 trabajos tras los 345.000 destruidos del mes anterior, y que la tasa de paro se elevara hasta el 9,6%.
Los datos de empleo del sector privado publicados ayer por ADP ya anticiparon que hoy los datos podrían decepcionar al mercado porque fueron mucho peores de lo previsto. Apuntaron una destrucción de 473.000 puestos de trabajo en junio frente a los 395.000 estimados por el mercado.
El Departamento de Trabajo estadounidense ha corregido al la baja el número de empleos destruidos en mayo, que ahora se queda establecido en 322.000 frente a los 345.000 anunciados en una primera estimación.
Por sectores
Si bien las pérdidas de empleo en junio fueron generalizadas, las cifras mostraron la mayor caída en el sector servicios, con una elimibación de 244.000 puestos tras una pérdida de 107.000 en mayo.
La industria de servicios profesionales y de negocios perdió 118.000 empleos, mientras que el sector público destruyó 52.000 puestos.