
España perderá hasta el año 2050 el 8,1% de su población activa por el envejecimiento progresivo de las personas en edad de trabajar, un total de 2,6 millones de personas. En concreto, la población en edad laboral pasará de los 31,7 millones de trabajadores en 2025 a los 29,2 millones en 2050 y los trabajadores con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años pasará del 16,7% actual al 15,8% por la caída de la natalidad. Unas cifras que se traducen en una pérdida de relevo generacional del 12,8% en los próximos 25 años.
Así lo desprende el documento publicado esta mañana por Randstad Informe sobre el Reto Generacional en el Mercado Laboral, que analiza de forma las últimas cifras de la OCDE sobre el envejecimiento de la población activa, las tensiones del mercado por vacantes no cubiertas y el desajuste entre formación y demanda laboral. Según explica el centro de estudios de Randstad, actualmente conviven tres dinámicas que tensionan el mercado laboral: el descenso de la población en edad de trabajar, la reducción del peso de la juventud y el crecimiento en el número de jubilados derivado de la elevada magnitud de personas con edades entre los 55 y los 65 años.
Actualmente, la población activa en España suma 31,68 millones de personas, de la que el 16,7% está en una franja de entre 15 a 24 años; el 61,8% se sitúa entre los 25 a 54 años y, por último, el 21,4% tiene entre 55 a 64 años. En el año 2050, la población activa será algo menos, 29,1 millones de personas, y más envejecida: el 15,8% contará con entre 15 a 24 años; el 63,5% se situará entre los 25 y 54 años y, finalmente, el 20,6% tendrá entre 55 y 64 años.
El envejecimiento de la población activa, explica el documento, avanza en la mayoría de países de la OCDE. El peso de los ocupados mayores de 55 ya supera el 20% en la mayoría de los países analizados. Japón lidera con un 31,5%, seguido de Alemania, Italia y Portugal. En Grecia, España y Bélgica, este grupo ha crecido más de 5 puntos porcentuales desde 2014. Una situación sobre la que ya han advertido otros organismos como la propia OCDE, la Airef (que prevé un aumento de la deuda a partir de 2030 impulsado por este fenómeno demográfico) y la Comisión Europea, que advirtió ayer que nuestro país destinará el 41% de los ingresos tributarios a las pensiones hasta 2050 y que será el que más gaste en pensiones entre 2044 y 2066.
Generaciones más numerosas
Gran parte del tensionamiento del mercado de trabajo y del sistema de pensiones se debe a que las generaciones más numerosas (como la del 'baby boom') ya están llegando a la edad de retiro. Según detalla el informe, en la mayoría de países se observa un aumento del peso relativo de la población entre 55 y 64 años hasta 2025, una dinámica que se estabilizará hacia 2050. Como consecuencia, muchos sectores se apoyan en plantillas cada vez más envejecidas.
En España el envejecimiento de la fuerza laboral ha avanzado seis puntos porcentuales en la última década. Se trata del cuarto país en términos de mayores incrementos en los últimos diez años, solo detrás de Grecia, Italia y Alemania. Los sectores más tensionados en nuestro país según el informe son la Administración Pública y la educación. También destaca el envejecimiento de actividades como la agricultura, las actividades administrativas y las inmobiliarias.