
El Gobierno del presidente Pedro Sánchez se afana, desde el pasado fin de semana, en argumentar que nuestro país se beneficiará de un trato diferencial en los acuerdos firmados en la Cumbre de la OTAN en La Haya, que acaba de concluirse. Sin embargo, puesto negro sobre blanco, el texto del pacto -al que ha tenido acceso elEconomista.es- es notablemente escueto y no hace referencia alguna a excepciones a la hora de fijar como objetivo el aumento del gasto en Defensa hasta el 5% del PIB desde este año hasta 2035.
El documento merece el calificativo de histórico, dado que nunca se había dado luz verde a un aumento de los recursos para los Ejércitos de tan elevada cuantía. Sin embargo, a pesar de su indudable alcance consta únicamente de cinco puntos que, en sentido estricto, pueden reducirse a tres con contenido efectivo.
No en vano el inicial y el final son puramente diplomáticos, ya que el primero es una reafirmación del Artículo 5 del tratado fundacional de la Alianza Atlántica. En concreto se trata de la disposición que establece que un ataque contra cualquier miembro de la organización será considerado como una agresión al conjunto.
Una disposición ahora especialmente oportuna en la medida en que los servicios de inteligencia occidentales hablan de planes de Rusia para atacar territorio OTAN. El último punto del acuerdo firmado esta semana no va más allá de un agradecimiento protocolario a la familia real de Países Bajos por ser los anfitriones del encuentro del martes y el miércoles.

El segundo punto entra ya en materia al establecer, en poco más de ocho líneas, la necesidad de elevar el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB hasta 2035 y justifica esa exigencia, de nuevo, invocando la amenaza de Rusia y del Régimen de Vladimir Putin. "Las profundas amenazas y desafíos a la seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que Rusia representa para la seguridad euroatlántica y la persistente amenaza del terrorismo" son los argumentos que sirven de base a ese mayor gasto militar, para el que el texto no admite excepciones y siempre habla de "allies" (aliados) como el sujeto de las obligaciones contraídas por el nuevo pacto.
El tercer punto se dedica a explicitar el segundo, poniendo de manifiesto el modo en que se distribuirá el 5% destinado al desembolso militar. Ahí se reafirma el ya conocido desglose entre el 3,5% que se destinará a las necesidades básicas de armamento y el 1,5% restante, cuyo fin serán las urgencias colaterales, como la protección de infraestructuras básicas o la "preparación y resiliencia civil".
Controles sobre los países
Queda también establecido, en este tercer apartado, el mecanismo de control, mediante informes del modo en que los aliados cumplen con este compromiso de gasto y la manera en que se encuentra desglosado. Además, contiene una mención explícita hacia Ucrania en lo que se refiere al mantenimiento de los compromisos de la ayuda militar al país agredido por la invasión rusa desde el año 2022.
El cuarto punto es todavía más escueto que los anteriores y se circunscribe a dejar claro que los aliados se comprometen a eliminar las barreras comerciales en materia de Defensa entre los Estados miembro y promover la cooperación en ámbitos como el intercambio de armamento.
La Alianza expresa su confianza en que todo lo acordado en La Haya se reafirmará en la próxima cumbre de la Organización, que tendrá lugar el año próximo en Turquía, precedida de un encuentro de menor rango en Albania. Una vez más, no están contempladas ni revisiones ni concesiones en el sentido apuntado por Moncloa en los últimos días.
La contumacia del equipo de Sánchez a la hora de defender el aumento del gasto en Defensa limitado al 2,1% se debe a que España sería el más afectado por la subida dado que solo gastó en 2024 el 1,28%. Esto la ha situado en el centro de los países rebeldes. Tiene un gran camino por recorrer que, de hecho, es la gran amenaza para el buen momento económico que atraviesa y las agencias creen que es lo único que puede turbar su horizonte macro.
Esta semana también la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal avisó de que serán necesarios recortes o aumento de los impuestos para que nuestro país haga frente a los nuevos compromisos que la Alianza le impone desde ahora.