Economía

EEUU abre la puerta a una gran subida de precios en los medicamentos de Europa con el 'Decreto contra los gorrones'

  • "Si Europa paga 20 por medicamentos y EEUU 100, Trump quiere que ambos paguen 80"
  • Incluso si la ley no funcionaba, los expertos ven "un efecto cama de agua"

A comienzos de mayo Trump firmó una orden legal para que las farmacéuticas bajen los precios de sus medicamentos. Aunque no había una cifra concreta se hablaba de recortes de un 90%. Desde la propia industria señalaban que el decreto lanzado entonces generaba grandes dudas por sus implicaciones. Más allá de lo que pueda pasar en territorio estadounidense, los expertos están empezando a señalar que esperan claras alzas en Europa debido a que la propia legislación ha señalado al Viejo Continente como el gran beneficiado de un "subsidio involuntario" a través del sector sanitario.

La lógica de la Casa Blanca y del decreto es clara. "EEUU representa menos del 5% de la población mundial pero monopoliza el 75% de las ganancias de las farmacéuticas globales", reza el documento. Según el mismo, esto se debe a que las farmacéuticas logran con precios abusivos unas rentabilidades suficientes para sostener precios más bajos en otros mercados. "Los estadounidenses no deberían verse obligados a subvencionar medicamentos de bajo coste en otros países desarrollados ni a afrontar por ello sobrecostes. Por lo tanto, debemos tener acceso al mismo precio de la nación más favorecida para estos productos".

¿Cómo se aterriza esto en la práctica? La nueva legislación exige que por el mismo medicamento se pague el precio más bajo entre las naciones que se consideran desarrolladas. En concreto, se especifica que cualquier nación con un PIB per cápita equivalente por lo menos al 60% del de EEUU entra dentro del "Most favored Nation Price" o MFN que son las siglas con las que quedan establecidas estas medidas. Todo esto siempre aplicado a países de la OCDE y sistemas regulados como la UE, Japón, Corea o Canadá.

Esto no será 100% obligatorio dado que la legislación sí permite imponer precios, pero da 30 días a las farmacéuticas para negociar y solo si no llega a un compromiso entonces impone los precios con el techo en ese MFN. De ahí es precisamente de donde viene la idea de que EEUU va a bajar los precios un 90%, al compararlo con el país que menos paga por los mismos.

Subida relámpago o efecto cama de agua

Sin embargo, que se vayan simplemente a bajar los precios parece un escenario demasiado ideal dado que EEUU es, tal y como comenta el propio escrito, el principal mercado de estas empresas. Los expertos ya están advirtiendo que el truco para las mismas, será subir los precios en lugares como Europa y bajarlos parcialmente en EEUU. Así lo asevera la Universidad de Utrech, en un reciente informe en el que comentaba que ahora "Europa se enfrenta a mayores costes en los medicamentos por los 'recortes de precios de EEUU'".

El Profesor Wim Goettsch comenta que Trump no tiene en cuenta cómo está funcionando el mercado de EEUU donde hay fuertes intermediarios como los "gestores de beneficios farmacéuticos" y un fuerte peso de las aseguradoras, que eleva los precios. "Europa cuenta con otro sistema y por eso sus precios son más bajos". Sin embargo, si bien cree que el decreto "no es un plan concreto, solo grandes declaraciones" sí que ve "un efecto cama de agua que presione los precios en Europa".

Concretamente, el experto explica que esto provocará una caída de los beneficios en EEUU y, dado que representa un 50% de los ingresos de la industria, "lo más probable es que se intenten subir los precios en el Viejo Continente para equilibrar la balanza".

La profesora Aukje Mantel-Teeuwisse cree que la ley no se va a poder aplicar por esa disparidad de sistemas sin embargo, pone las bases de una negociación, "Ahora Trump quiere que las farmacéuticas igualen sus precios en Estados Unidos a los internacionales". La experta comenta que "los precios internacionales se fijan mediante complejos procesos de evaluación y negociaciones secretas en las que participan muchos grupos".

De pagar 20 a 80 dólares

En cualquier caso la tentación está clara, subir los precios en Europa para justificar ante la Casa Blanca su lógica de 'compensación' y "gorrones extranjeros" para poder mantener más o menos los precios en EEUU sin esa sensación de agravio. En una entrevista con Financial Times Philip Sclafani, socio de PwC, comentaba que "si ahora el precio en EEUU es de 100 dólares y en Europa 20, Trump quiere que Europa suba a 80 y que EEUU baje hasta alcanzar el mismo nivel".

En cualquier caso, desde PwC consideran que es un cambio demasiado drástico. ""Sería muy difícil para la mayoría de las poblaciones europeas decir que el precio de un medicamento se va a duplicar". Los países de la región como Dinamarca o Alemania ya han dicho que no aceptarán un sistema de precios de referencia impuesto por EEUU.

Novartisy Sanofi, por su parte, se han quejado de "los estrictos controles de precios de la UE" que "limitan la inversión y el desarrollo". En una carta publicada por ambas firmas han pedido a la Comisión Europea una reevaluación de sus políticas de precios. Todo esto en un entorno donde ya esperaban que los precios subieran por los aranceles, antes de esta política de Trump. Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, dijo que así como Europa ha incrementado su gasto de defensa, ahora debe hacer lo mismo e invertir más para proteger su soberanía sanitaria en medio de un orden mundial cambiante.

"Europa gasta un porcentaje sustancialmente menor de su PIB en medicamentos innovadores que Estados Unidos y, como resultado, se está quedando atrás a la hora de atraer inversiones en I+D y fabricación, lo que pone en riesgo su capacidad de proteger la salud de su propia población", dijo Soriot en un comunicado.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky