
Frente común de tres exconsejeros catalanes de Economía... y silencio de un cuarto. Jaume Giró y Natàlia Mas, exconsellers durante la presidencia de Pere Aragonès, y el propio Aragonès, han reclamado un modelo de financiación singular en un congreso organizado en Barcelona por el Colegio de Economistas de Cataluña.
En el coloquio también ha participado el socialista Antoni Castells, que llevó la cartera económica entre 2003 y 2010. Pese a que Castells forma parte del grupo de expertos del Govern para rediseñar la financiación, no se ha pronunciado sobre el asunto. Oriol Junqueras, que también dirigió este departamento entre 2016 y 2017, estaba invitado al encuentro, pero finalmente no ha asistido.
Aragonès ha defendido que la actual es una "coyuntura política excepcional" por la aritmética parlamentaria en el Congreso de los Diputados. En este sentido, ha dicho que es necesario aprovechar la oportunidad porque "no sabemos cuándo habrá una correlación de fuerzas como la que tenemos ahora en el Estado".
La llamada de Aragonès a dar un "gran paso adelante" en financiación ha sido secundada por Giró y Mas. El posconvergente ha vinculado la competitividad de la economía catalana no "un sistema de financiación que quita los recursos que generan los ciudadanos y empresarios". Además, ha comparado Madrid con un "eucalipto que absorbe todo lo que hay a su alrededor".
Por su parte, Mas ha reivindicado que la propuesta de financiación singular, que el Govern del PSC debe concretar antes del 1 de julio, nació bajo su mandato. En efecto, fue el anterior ejecutivo autonómico quien volvió a poner sobre la mesa la necesidad de revisar la transferencia de recursos entre la Administración central y la autonomía.
Silencio de Castells
Castells ha preferido no pronunciarse sobre este asunto, y ha centrado sus intervenciones en recordar su experiencia al frente del departamento y desgranar los retos de la eocnomía catalana. En este sentido, ha rememorado la crisis de 2008, haciendo énfasis en los "roadshows para captar inversores".
Aunque esas promesas de fondos se esfumaron en mayo de 2010. "Cuando se cerraron los mercados nos hallamos en una situación de emergencia. Tuvimos que firmar un crédito sindicados con todos los bancos de España excepto uno y emitir bonos. Intentamos convencer al Gobierno para que hiciera el FLA, pero no lo logramos. Después, el Gobierno del PP fue más sensible y el ministro Montero vio que debía hacerse", ha explicado.
Respecto a la situación actual, ha señalado el "problema de productividad muy claro" que presenta tanto Cataluña como el resto de España, así como los retos que supone su modelo productivo y, a su juicio, el "minifundismo" o existencia de demasiadas empresas de pequeño tamaño.