
La industria alemana ha alertado este sábado de que, de mantenerse las restricciones aplicadas en abril por las autoridades chinas a la exportación de algunos de los minerales conocidos como tierras raras, podría producirse una situación semejante a la crisis energética de 2022 desencadenada por la interrupción del suministro ruso de gas natural.
El director de la Asociación Federal de la Industria Alemana (BDI), Wolfgang Niedermark, ha asegurado al semanario 'Der Spiegel' que el sector está "alarmado" por la situación y que, si ésta continúa, podría enfrentarse pronto a problemas que provoquen incluso ceses de producción.
"Nos enfrentamos a una crisis de los metales, parecida a la crisis energética de 2022, cuando Rusia dejó de suministrar gas", ha advertido, al tiempo que ha señalado al automóvil, la maquinaria y las tecnologías energéticas y de defensa como los que podrían resultar más afectados.
Niedermark ha apuntado que, para la fabricación de motores eléctricos, dispositivos robóticos o drones, la dependencia de las importaciones que China ha restringido es "crítica".
Precisamente este sábado un portavoz del Ministerio de Comercio en Pekín ha dicho que China concede "gran importancia" a las "preocupaciones europeas" en esta materia y está dispuesta a establecer un "canal verde" para las solicitudes de exportación de tierras raras que cumplan los requisitos para acelerar su aprobación.
Desde el 2 de abril, en el marco de la escalada arancelaria con EEUU, Pekín impuso un nuevo régimen de licencias que obliga a las empresas extranjeras a solicitar permisos para exportar las citadas materias primas (los minerales samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio e imanes derivados), aduciendo motivos de seguridad nacional.