Valencia
El presidente valenciano Carlos Mazón ha viajado a Nueva York para anunciar que su Gobierno prevé "incrementar la promoción exterior de las empresas valencianas en EEUU para salir reforzados ante el reto arancelario". Una medida que contrasta con las anunciadas hace ya semanas por varias CCAA que plantean ayudas y financiación directa a las empresas afectadas, más allá de las anunciadas por el Gobierno central.
Durante la reunión que ha mantenido con una representación de empresas de la Comunitat Valenciana implantadas en Nueva York y Nueva Jersey, entre ellas Lladró, Mazón les instó a "no abandonar nuestra inversión y capacidad de crecimiento en Estados Unidos" y llegó a calificar el el contexto actual de "un periodo de transición que nos va a convertir en más fuertes".
Aunque el presidente aseguró que "la Comunitat Valenciana no puede renunciar a las grandes expectativas de crecimiento en este mercado" y señaló que el tejido productivo valenciano en EEUU "está preparado para seguir luchando por ampliar su capacidad exportadora en el mercado norteamericano", en la práctica el único apoyo ha sido esa promesa de incrementar la promoción de los productos valencianos en Norteamérica más allá de los efectos en costes que pueda tener el incremento de esas tasas.
Otros Gobiernos autonómicos ya han anunciado fondos y ayudas concretas para las empresas afectadas al margen de las planteadas por el Ejecutivo central de Pedro Sánchez. Este es el caso del País Vasco, se cifra en 2.150 millones de euros el plan para hacer frente al impacto de los nuevos aranceles establecidos por el Gobierno de Estados Unidos, que van desde ayudas a los empleados que se puedan ver afectados por Ertes a financiación para las empresas que pierdan ese mercado y puedan reconvertirse.
También Cataluña ha comprometido 1.500 millones de euros, la mayoría en avales y préstamos, para empresas de los sectores más afectados, como la industria química y farmacéutica, maquinaria, sector agroalimentario y productos metálicos.
Incluso otras autonomías gobernadas por el PP como Galicia y Castilla y León, han puesto en marcha planes para sus compañías, aunque con importes más humildes que el de las autoridades vascas y catalanas. Las administraciones que presiden Rueda y Mañueco han anunciado 50 millones y 16,5 millones, respectivamente.
El cuarto mercado exterior valenciano
En el caso valenciano, las estimaciones iniciales cifran en 8.500 empresas las que mantienen algún tipo de relación comercial con la primera potencia económica mundial y sufrirían directamente la subida de los costes. A ese impacto directo en la economía valenciana se sumarán daños colaterales aún difíciles de cuantificar, como refleja el hecho de que Estados Unidos es el mayor inversor extranjero en el territorio valenciano.
El sector exportador valenciano vendió productos por valor de 2.850 millones de euros el año pasado. El país norteamericano supone el 7,7% de las exportaciones regionales y es el cuarto mayor comprador del made in Valencia, por detrás de Francia, Alemania e Italia.
En los dos primeros meses del año, y cuando aún no se han materializado las nuevas tasas arancelarias para la Unión Europea más allá de las palabras de Trump y sus posteriores rectificaciones, las exportaciones valencianas a Estados Unido se recortan un 6%.