
El Servicio de Estudios Económicos (EcovaEstudios) ha advertido de que se está ante un cambio de paradigma en el eje del comercio exterior donde el "intervencionismo" ha sustituido al "liberalismo".
Así lo ha señalado su director, Juan Carlos de Margarida, durante la presentación del Observatorio de Comercio Exterior de Castilla y León correspondiente a 2024. En este sentido, ha señalado que se está ante un periodo "de máxima incertidumbre con inestabilidad económica, tensiones geoeconómicas y geopolíticas, así como un desconcierto total sin visos de solución a corto plazo".
Una situación que viene provocada, a su juicio, por los aranceles propuestos por EEUU, el aumento de las tensiones comerciales con países contraatacando, el retorno a una política monetaria más restrictiva, así como el menor crecimiento de la productividad.
"Los aranceles de Trump provocan una gran incertidumbre, pues además de su impacto directo, tienen impacto indirecto en nuestras exportaciones a países de Europa como Francia, Alemania o Italia, que a su vez exportan en un alto porcentaje a EEUU. Todo ello provoca un incremento de sus costes, una disminución de sus exportaciones y una disminución de su crecimiento económico que puede repercutir directamente a Castilla y León, ya que nos comprarían menos productos", ha manifestado De Margarida en declaraciones recogidas en un comunicado.
Todo ello, ha precisado, contrarrestado con efectos colaterales positivos, ya que al mismo tiempo se producirá un incremento en exportaciones de los países de la UE debido al elevado impacto de los aranceles en productos que exporta China, y que podrían ser reemplazados por los que suministra Europa siempre que China no incremente los precios de los productos que exporta asumiendo como coste los aranceles y haciendo disminuir sus márgenes comerciales. "Es decir, estamos ante un juego de tronos en el comercio internacional", ha declarado el director de ECOVAEstudios.
Además de los aranceles, existe otras cuestiones macroeconómicas paralelas, ha abundado, como son la inflación, que no se mantendrá en el objetivo del dos por ciento por el aumento de aranceles por parte de la UE, el aumento del gasto militar o el aumento de precios generalizado; la bajada de tipos al 2,25 por ciento del BCE ante el temor de que la guerra comercial reduzca el crecimiento económico de Europa hasta el peligro de entrar en recesión. "En definitiva, una convulsión de realidades que impactan en la economía", ha concluido el Observatorio.
"Por ello, nos dirigimos a un mundo más intervencionista, con más aranceles y con mayores costes, y las consecuencias marcarán a las economías en las próximas décadas afectando a países, empresas y ciudadanos. Llega una nueva geoestrategia que incrementará los costes y reducirá los beneficios en las empresas y que junto con los cambios estructurales de la era de la digitalización provocará una reducción de las plantillas y cambios en los procesos de fabricación", ha concluido De Margarida.