
El actual presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha confiado en Gonzalo Garnica, el que fue director de comunicación del histórico presidente de CEOE, José María Cuevas, para dirigir su campaña electoral de cara a los comicios que celebra la organización de las pymes el próximo 20 de mayo. Después de seis años al frente de la patronal, el empresario granadino se enfrentará en las urnas a Ángela de Miguel, la candidata impulsada por Antonio Garamendi, en unas elecciones que han dividido a los empresarios en dos.
A pesar de que la organización puso fecha a la votación hace más de un mes, en el Comité Ejecutivo del pasado 11 de marzo, Cuerva no había hecho público todavía quién iba a asumir la labor de asesoramiento y definición de estrategia para este proceso electoral. Si bien, fuentes del entorno del presidente de Cepyme, deslizaron que este no iba a recurrir a una de las principales consultoras, como ha hecho su contrincante. La presidenta de CEOE Valladolid eligió a LLYC (Llorente &Cuenca) para gestionar la estrategia y las labores de comunicación durante la compaña.
Garnica es un viejo conocido del presidente de Cepyme y un hombre que conoce a la perfección las entrañas de la patronal, a la que se incorporó en 1979 como jefe del Servicio de Radio y Televisión. También sus procesos electorales, según destacan desde el entorno de Cuerva. El veterano responsable de comunicación de la patronal también preparó la campaña de Garamendi para encabezar la patronal tras la dimisión de Jesús Terciado. "Sabe cómo se mueven los hilos y los intereses que tiene cada organización, incluso las pequeñas" apuntan fuentes empresariales.
El periodista forma parte de la "vieja guardia" de la organización, ya que acompañó durante 14 años al fundador y presidente de CEOE entre 1984 y 2007. En esta última etapa, Cuerva fraguó su relación con Cuevas tras acceder a la presidencia de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) en 2006. Y su entorno señala que este fue clave para que el granadino ganara peso en los órganos de CEOE y que también le propuso como vicepresidente de Cepyme.
En todo este proceso Garnica actuaba de mano derecha, por lo que su relación se remonta a esta etapa. En 2007 Gerardo Díaz Ferrán sucedió a Cuevas al frente de CEOE, cuando dejó las labores de comunicación y puso en marcha el departamento de Empresas Asociadas a CEOE, con el que las empresas que no están integradas en las patronales sectoriales pueden sumarse a la organización empresarial y que a día de hoy, tiene un peso relevante dentro de su esquema de ingresos. Después ocupó la secretaria general de Cepyme entre 2011 y 2012. Además, a lo largo de su trayectoria ha sido consejero de empresas y entidades como la UNED, Radio Televisión Madrid o LLYC.
A la espera de que se formalicen las candidaturas a presidir Cepyme y cuando queda menos de un mes para la votación, hoy se escenificará el inicio de la campaña electoral con un desayuno informativo protagonizado por Ángela de Miguel y que presentará el presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido. El actual líder de Cepyme asistirá al evento, al que también se espera que acuda la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que respaldó al granadino en la presentación del manifiesto contra el Gobierno que suscitó la brecha con Garamendi y que presentará otro desayuno de Cuerva el próximo 5 de mayo.
Desde el inicio del año, las polémicas han marcado este proceso electoral, con acusaciones cruzadas entre miembros de las organizaciones empresariales desde que se confirmó que existía una candidatura alternativa y ante el intento de Cuerva de modificar el sistema de voto para acabar con el voto delegado. Cepyme denunció presiones de Garamendi para sumar votos en favor de su candidata, que Cuerva intentó frenar pasando a un sistema secreto y presencial, como el que se utiliza en ATA o CEOE. Sin embargo, las discrepancias entre el Comité y la Junta suscitaron dudas sobre la legalidad del cambio y finalmente, se decidió hacer una excepción y recuperar el voto delegado para estas elecciones, para someterlo después a ratificación.