
La policía hongkonesa ha informado este sábado de que ha realizado recientemente varias operaciones a gran escala contra el fraude, la ciberdelincuencia y el blanqueo de capitales, que han permitido la detención de 503 personas.
Las operaciones tuvieron lugar del 7 al 17 de abril y se estima que los criminales estafaron 1.560 millones de dólares hongkoneses (176 millones de euros, 200 millones de dólares), ha explicado hoy el comisario Philip Lui, de la Oficina de Investigación e Información Financiera (FIIB), según recoge la prensa local.
De acuerdo con el funcionario, la actuación ha sido fruto de "un esfuerzo coordinado" en el que han participado varios distritos policiales y autoridades de China continental.
Uno de los operativos desmanteló un sindicato transfronterizo que estuvo implicado en 240 estafas en China continental entre diciembre de 2024 y marzo de este año.
El grupo obtenía datos bancarios mediante suplantaciones de identidad y reclutaba personas para viajar a Hong Kong, donde utilizaban la información robada para adquirir joyas a través de pagos electrónicos, blanqueando los ingresos.
El pasado 8 de abril, los agentes hongkoneses detuvieron a tres hombres de entre 25 y 48 años y recuperaron 34 piezas de oro valoradas en 836.000 dólares hongkoneses (107.705 dólares estadounidenses, 94.553 euros). Las autoridades continentales arrestaron a 17 sospechosos, incluyendo al jefe del sindicato.
Las autoridades también apresaron a 16 personas que organizaban viajes desde China continental a la ex colonia británica utilizando documentos falsos con el objetivo de abrir cuentas bancarias con fines de blanqueo.
Asimismo, las autoridades continentales desmantelaron una instalación de producción de certificados fraudulentos y arrestaron a 12 personas, mientras que los inspectores de Hong Kong detuvieron a cuatro sospechosos de abrir cuentas ficticias.
El año pasado, la urbe registró 44.480 casos de estafas, con pérdidas que ascendieron a los 9.150 millones de dólares hongkoneses (unos 1.117 millones de euros, 1.036 millones de dólares).
Los fraudes por Internet representaron el 60% de los casos, abarcando comercio electrónico, inversiones, empleo y 'phishing'.