
El primer ministro de Eslovaquia, el populista Robert Fico, ha instado a Washington a anular todos los gravámenes actuales sobre los vehículos comercializados entre Estados Unidos y la Unión Europea para evitar así una guerra arancelaria entre ambos.
Fico, fundador y líder del partido Smer, que se define como socialdemócrata, pero que ha sido excluido del grupo de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo tras pactar una alianza con ultranacionalistas y por su deriva populista y prorrusa, así lo ha propuesto en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés), el principal foro ultraderechista del mundo, que se celebra en las afueras de Washington.
"Resolvamos nuestras diferencias como amigos y evitemos el pago de tarifas y medidas y contramedidas", ha plantado el primer ministro eslovaco en el citado foro, tal y como se muestra en un vídeo que ha publicado en las redes sociales.
"Sé que queréis igualdad, reciprocidad y trabajos de alta calidad. También nosotros. Entonces hablemos. Trabajemos en ello", ha añadido el líder centroeuropeo después de que la víspera abordara el mismo tema con el magnate Elon Musk, que forma parte del gabinete económico del presidente Donald Trump.
"Una de las alternativas es que los aranceles sean parecidos para los coches y que estos aranceles sean de tipo cero", según Fico, que cree que Donald Trump podría aceptar que de esta manera se iguale el nivel de las tasas impuestas a la importación de vehículos entre Estados Unidos y Europa.
"(Trump) quiere impulsar la idea de que los aranceles sean iguales, para que ningún país o región resulte favorecido", ha afirmado el líder eslovaco.
Actualmente, la Unión Europea impone aranceles del 10 % a los coches importados de Estados Unidos, mientras que los vehículos producidos en Europa se gravan al 2,5 % para entrar en el mercado estadounidense y Trump ha amenazado con subir esa tasa hasta el 25 %.
Eslovaquia es uno de los principales productores de vehículos del mundo, con una producción per cápita que en 2022 alcanzó la cifra de 184 coches por 1.000 habitantes, en un sector que supone el 13 % del PIB.