Economía

Los líderes europeos están divididos sobre el envío de tropas a Ucrania si se firma la paz

París fue el escenario elegido este lunes por los líderes europeos para una reunión "informal" de urgencia sobre las negociaciones de paz en Ucrania que pretende iniciar Estados Unidos con Rusia. Los representantes europeos llegaban a este encuentro divididos en el hecho de enviar tropas "de paz" a la zona del conflicto tras el supuesto fin de la guerra. España, en este caso, se desmarca del debate y dice que es "demasiado pronto" para hablar del envío de tropas de paz a Ucrania.

Esta reunión se produce en un momento en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado reuniones bilaterales con su homólogo ruso, Vladimir Putin, asegurando que tanto la seguridad del Viejo Continente como la de Ucrania tiene que ser cosa de la Unión Europea y no de su país. De hecho, Estados Unidos y Rusia se reunirán en Riad este martes para su primera reunión de alto nivel desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, en ausencia de funcionarios europeos. Aunque reiteran que no tiene nada que ver con las negociaciones de paz en Ucrania.

Estas declaraciones, ya de por sí incendiarias, desataron la preocupación de los países del bloque, lo que llevó a convocar esta reunión de urgencia en París, en la que estuvieron presentes representantes los jefes de Gobierno de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, España, Países Bajos y Dinamarca, así como el Presidente del Consejo Europeo, el Presidente de la Comisión Europea y el Secretario General de la OTAN.

La principal propuesta que había sobre la mesa es proporcionar garantías a Kiev para salvaguardar su seguridad ante un posible acuerdo de paz. Pero el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ya declaró que será imposible que se produzca en el caso de que se haga de manera bilateral entre Moscú y Washington.

La propuesta que sobrevoló la reunión fue la de enviar tropas europeas Ucrania como una suerte de 'cascos azules' de la OTAN que eviten ataques durante el proceso de paz. En el caso de EEUU, ya confirmaron que no desplegarían un solo soldado en la zona, así como que esas fuerzas de despliegue las fuese a poner la OTAN. Asimismo, los líderes europeos llegaban a la reunión con opiniones divididas.

El de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, explicó que el debate sobre el envío de tropas a Ucrania tiene que dejarse a un lado ya que "es demasiado pronto. No hay paz en estos momentos".

El ministro justificó porque "la paz sigue estando muy lejos" dado que Putin sigue bombardeando a diario territorio ucraniano y mostró convencido de que lo seguirá haciendo.

Así como España descarta enviar tropas, Alemania tampoco ve necesario desplegar a su ejército en el área. Berlín considera "demasiado prematuros" estos debates sobre el envío de tropas. El canciller alemán, Olaf Sholz, reiteró a la salida de esta reunión que su determinación es la de apoyar a Kiev: "Seguiremos apoyando a Ucrania, Kiev puede confiar en nosotros", afirmó el canciller saliente. Asimismo, se declaró contrario a una "paz diktat" impuesta a Ucrania. Es decir, un acuerdo de paz de "o todo o nada", aseveró.

Repreguntado sobre el tema del envío de tropas, el canciller reiteró que "es muy inapropiado", ya que "estamos hablando de espaldas a Ucrania, sobre la base de un acuerdo que no existe". Reiteró que ahora "aún no es el momento de la paz", ya que Ucrania "todavía está en medio de una guerra brutal". Así todo, apuntó directamente hacia la administración Trump y dijo que no puede haber una separación de responsabilidades entre Europa y Estados Unidos" y pidió a las dos entidades "actuar juntas" por la seguridad colectiva.

En este sentido, Suecia y Reino Unido se mostraron proclives al envío de tropas como fuerza de paz a Ucrania, si es necesario. El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo el domingo que estaba dispuesto a enviar tropas a Ucrania si fuera necesario, para "contribuir a las garantías de seguridad" del país. También pidió a los europeos que desempeñen un papel más importante en la OTAN.

En cambio, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, aseveró que no era el momento de enviar soldados. Antes de entrar en la reunión, dijo que pediría un impulso "inmediato" para reforzar las capacidades de Defensa de Europa. "No podremos ayudar eficazmente a Ucrania si no tomamos inmediatamente medidas concretas respecto a nuestras propias capacidades de Defensa". El líder polaco reiteró que hoy en día el Viejo Continente "no está en condiciones" de contrarrestar el potencial militar de Rusia.

Polonia, debido a su posición dentro de Europa -hace frontera al Norte con el Óblast de Kaliningrado (un enclave ruso), Bielorrusia al Este y Ucrania al Sureste-, es el país que más invierte en Defensa en porcentaje su PIB de la OTAN, concretamente el 4,12%, más del doble de lo que pide la OTAN, frente al 1,28% que emplea España.

El primer ministro polaco reiteró que su país está "decidido a cooperar" en materia de seguridad en Ucrania, en la guerra, con la UE y con los aliados europeos, incluyendo al Reino Unido y Noruega y "por supuesto, sobre todo, con los Estados Unidos", dijo en el aeropuerto de Varsovia a la prensa antes de embarcarse rumbo a París.

Por su parte, enviado especial de Donald Trump para Ucrania, Keith Kellogg, aseguró en Bruselas que Estados Unidos no impondrá a Kiev un acuerdo para poner fin a la guerra.

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