
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado hoy que el Gobierno interpreta con "cautela" las señales que apuntan a que el deterioro de la economía está "tocando fondo", ya que es consciente de que, una vez superado ese punto, la siguiente fase "tampoco será fácil". Funcas cree que la economía caerá menos los próximos meses pero ve el paro en el 21,1%.
"Hay indicios para la esperanza y la recuperación", señaló Zapatero, a la vez que aseguró que el Gobierno es consciente de la gravedad de la situación y que está procurando afrontarla con "responsabilidad", sin generar "temores infundados", llamando a la colaboración y evitando decisiones que puedan acabar pagando los más afectados por la crisis.
Entre los indicadores que apuntan a la recuperación, Zapatero destacó la mejora de la confianza en numerosos países, la "cierta normalización" que empiezan a presentar los mercados financieros, la ligera recuperación del comercio mundial en el mes de marzo o la senda de menor deterioro en la que se instalaron las cotizaciones a la Seguridad Social en el mes de abril. "Esperemos que en mayo también prosigan", confió.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo aseguró que el Gobierno interpreta las señales de recuperación con "la mayor cautela", consciente de las dificultades y los riegos y asumiendo el reto que plantea la necesidad de cambiar el modelo económico para que el país crezca otra vez a un "ritmo suficiente" que permita recuperar el empleo. "Si no, la recuperación será más lenta, limitada y con flancos más débiles en el futuro", advirtió.
Nuevo modelo productivo
Zapatero ha realizado este análisis ante la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar, donde ha defendido la urgencia de impulsar ahora un nuevo modelo productivo y ha destacado la importancia de la futura ley de desarrollo sostenible, que incluirá medidas fiscales, presupuestarias y normativas para apoyar a los sectores innovadores.
Entre estos sectores, ha apuntado a las tecnologías de la comunicación, la biotecnología, la salud, la atención a la dependencia y la "economía verde", en la que ha englobado a diferentes actividades vinculadas a la eficiencia y el ahorro energético, desde la rehabilitación de edificios hasta el reciclaje o las energías renovables.
Tras animar a las empresas a reorientar su actividad hacia sectores emergentes o a hacer los tradicionales más sostenibles, Zapatero ha rechazado que se pueda acusar al Gobierno de "dirigismo", porque su misión es liderar, "poner las luces largas" y determinar el rumbo del crecimiento futuro.
"Hay que hacerlo con urgencia, con determinación y con el mayor concurso político y social", ha insistido el presidente del Gobierno, que se ha comprometido a llegar a un acuerdo sobre la ley de desarrollo sostenible en la mesa de diálogo social para después debatir la norma en el Congreso con los grupos parlamentarios.