
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, volverá a verse las caras con los empresarios este viernes en un acto en la sede de la patronal, a falta de confirmación oficial. El socialista busca así poner un poco de paz sobre el terreno tras meses de silencio ante los ataques producidos desde miembros de su Ejecutivo. Fuentes de empresariales consultadas por este medio indican que "estamos esperando a que Moncloa diga algo".
El encuentro estaba cerrado para el miércoles de esta semana, pero se ha tenido que postergar debido al contagio de Sánchez debido al coronavirus, que también le ha apartado de la cumbre del G-20 del jueves de la semana pasada. Fuentes empresariales confirman a elEconomista.es que se encuentran a la espera de la situación vírica del presidente en funciones para confirmar la fecha.
Después de dar positivo en Covid el pasado jueves, Sánchez no pudo viajar a Nueva Delhi, donde se llevó a cabo el foro. En su lugar, el Gobierno envió a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, así como al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ambos en funciones.
La última vez que Sánchez se dirigió al público fue el 4 de septiembre, en el Ateneo de Madrid. En cuanto a sus apariciones ante los medios de comunicación, la última tuvo lugar el 22 de agosto, cuando visitó el Palacio de la Zarzuela para llevar a cabo consultas con el Rey previas a la designación de un candidato a la presidencia del Gobierno.
Este encuentro, que se enmarca en la Presidencia del Consejo de la Unión Europea y que está coorganizado con la CEOE, contará con representantes de las patronales europeas y nacionales, así como de empresarios, y será la antesala de la cumbre de Granada, el próximo 6 de octubre. Las mismas fuentes empresariales dejan en el aire la presencia de los representantes internacionales en caso de que la prueba a Sánchez vuelva a tener un resultado positivo.
Recuperar la cordialidad
En dicho encuentro, los empresarios volverán a plantear el debate acerca de la competitividad de Europa a nivel global, centrándose especialmente en la autonomía estratégica y el mercado único. Estos temas ya fueron destacados ante la vicepresidenta primera y ministra, Nadia Calviño, antes del inicio del verano.
Durante todo lo que llevamos de año, y parte del pasado, el presidente y su equipo han protagonizado gran cantidad de desencuentros con los empresarios y sus representantes. El Gobierno intensificó su crítica a las empresas tras la derrota en las elecciones andaluzas en junio de 2022, acusándolas de resistirse a aumentar los salarios. Este conflicto se acentuó con la implementación de nuevos impuestos dirigidos a la banca y empresas del sector energético, el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sin el respaldo de los empresarios, la reciente reforma de las pensiones, y la supervisión de las ganancias empresariales en relación con la inflación.
Falta de coherencia
Desde que el rey Felipe VI designara al popular, Alberto Núñez Feijóo, como candidato a la investidura el próximo 26 y 27 de septiembre, el Gobierno en funciones ha lanzado mensajes contradictorios sobre el respeto de Sánchez a la investidura de su rival político. Tras no acudir al pleno de Parlamento Europeo, ayer en Estrasburgo, bajo la premisa de actuar por respeto a la investidura de Núñez Feijóo, según Moncloa; la hipotética reaparición en el encuentro empresarial pone en tela de juicio las intenciones expresadas durante los últimos días.