
Según el análisis de Funcas, el servicio de estudios económicos vinculado a la CECA, el PIB de la Comunidad Valenciana crecerá este año un 1%, un incremento menor que la media española pero suficiente para que recupere el nivel previo al Covid-19, tras un incremento estimado del 5,5% en 2022.
Según Funcas, los sectores del automóvil y del turismo podrían ser las claves del crecimiento valenciano en 2023. El sector del automóvil tiene aún margen de crecimiento tras la normalización de las cadenas de suministro, incluso a pesar de que el contexto no es muy favorable para el consumo. Dentro del sector servicios, las actividades de mayor cualificación serán también las más favorecidas por el tirón de los fondos europeos.
También debería recibir un empuje del sector turístico. En el mercado laboral, la tasa de desempleo descendería hasta el 12,7%, nivel próximo a la media nacional. La tasa de inflación en 2022 fue del 8,5%, una décima superior a la media, debido a un diferencial ligeramente superior en alimentos y servicios.
Informe de coyuntura de CEV
Precisamente la patronal autonómica CEV presentó ayer su informe de coyuntura del último trimestre del año pasado. En él recoge que la economía valenciana se quedó al ralentí en el último trimestre de 2022, con "una evolución plana del 0,0% en tasa trimestral y un avance del 2,1 % en tasa anual" por debajo de la media nacional. El informe de coyuntura de CEV se basa en los últimos datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y considera que durante este trimestre se mantendrá el estancamiento, aunque espera una mejoría significativa a partir del segundo trimestre.
Según el informe de la CEV, la desaceleración económica global, los elevados costes energéticos y de materias primas, los altos niveles de inflación y la subida de tipos de interés han acentuado el ritmo de ralentización de la actividad económica de la autonomía. Un escenario que previsiblemente será similar en el presente trimestre según sus expectativas.
El informe augura un avance del PIB regional hasta tasas próximas al 1,5 % para este año gracias a la paulatina moderación de costes y precios, junto a la progresiva recuperación de la economía europea y la resiliencia del mercado laboral.
La previsión de la mejoría regional, al igual que la nacional, para la segunda parte del año 2023 se pronostica a pesar de advertir que, en el futuro más próximo, el endurecimiento de las políticas monetarias y las todavía elevadas tasas de inflación lastrarán las decisiones de consumo e inversión de los agentes económicos privados a nivel global, a lo que se suma una previsión de ralentización de la zona euro de hasta el 0,90% para este año.