
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido hoy rebajar los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta situarlos en el 0,5%, el nivel más bajo en la historia de la institución, para hacer frente al frenazo económico del país. Al mismo tiempo, ha anunciado un nuevo plan de recompra de activos de 75.000 millones de libras (unos 84.175 millones de euros) para intentar activar el crédito.
De este modo, la entidad presidida por Mervyn King sigue la línea marcada por la Reserva Federal de EEUU de rebajar los tipos hasta niveles próximos al 0% al acumular seis recortes consecutivos en el precio del dinero desde que el pasado 8 de octubre recortara los tipos medio punto en el marco de una acción concertada con el BCE, la Fed, y los bancos centrales de Suiza, Suecia y Canadá.
La decisión del BoE pretende hacer frente al frenazo económico del país, puesto que la economía británica entró oficialmente en recesión en el último trimestre de 2008, una situación que no se producía desde 1991, después de sufrir una contracción del 1,5% respecto a los tres meses anteriores, la más severa en casi tres décadas, tras el recorte del 0,6% experimentado entre julio y septiembre.
No obstante, la inflación en Reino Unido continúa todavía por encima del objetivo del 2% fijado por el Gobierno, pese a que el pasado mes de enero experimentó un recorte de una décima, para situarse en el 3%.
Compra de activos
En un comunicado publicado en su página web, el BoE ha anunciado también un plan de recompra de activos de 75.000 millones de libras (unos 84.175 millones de euros) para intentar activar el crédito mediante la ampliación de las reservas de la entidad, aunque la cifra se sitúa casi un 50% por debajo de las especulaciones del mercado.
El objetivo de esta medida es "impulsar el suministro de dinero y crédito" señaló la entidad, que reconoció que esta decisión se produce tras el intercambio de cartas entre el gobernador del BoE y el responsable del Tesoro británico en referencia a la posible utilización del programa para la compra de activos con propósitos de política monetaria.
El Comité de la entidad advierte de que la puesta en práctica de este programa de compras podría llevar hasta tres meses. En concreto, la entidad indica que parte de esta cantidad podría emplearse en la financiación del programa de compra de activos al sector privado con el objetivo de mejorar el funcionamiento de los mercados de crédito corporativo, aunque el BoE también podría adquirir bonos del Tesoro con vencimiento a largo y medio plazo en los mercados secundarios.
Asimismo, el Comité precisó que vigilará en sus próximas reuniones la efectividad de este programa de cara al estímulo del suministro de dinero y de crédito, así como su efecto sobre el crecimiento del gasto nominal, ajustando la velocidad y la escala de estas compras tal y como considere apropiado.