Economía

La economía española cae como un castillo de naipes: ningún sector queda en pie

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy que España cayó en su primera recesión en quince años en el último trimestre de 2008, con un descenso del PIB del 1% entre octubre y diciembre. Buscar un culpable se antoja sencillo ya que prácticamente todos los sectores económicos se desploman, desde el consumo hasta la inversión en bienes de equipo, aunque la construcción se lleva la palma con una caída del 11%. Expediente de Bruselas España por déficit exesivo.

Según los datos revisados del cuarto trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) mostró un descenso interanual del 0,7%, con una caída intertrimestral del 1,0%, confirmando los datos provisionales que el INE publicó el 12 de febrero. Estas cifras establecen la entrada en recesión de la economía española, algo que no sucedía desde hace 15 años

En el conjunto de 2008, el PIB aumentó un 1,2%, frente a un crecimiento del 3,7% en 2007, en línea también con la primera estimación.

La demanda se hunde

La caída a plomo de la demanda nacional ha sido el principal culpable de la caída trimestral de la actividad, ya que ha aumentado su contribución negativa al PIB de -0,2 a -3,0 puntos. Por su parte, el sector exterior mejora 1,2 puntos su aportación al crecimiento agregado, que pasa a ser de 2,3 puntos, pero esta mejora se produce más bien por un retroceso de las importaciones que por una mejora de las exportaciones.

"La diferencia en comparación con otros países es que estamos viendo un problema de demanda interna muy serio y que eso probablemente afectará al crecimiento durante mucho más tiempo que a sus vecinos", señala a Reuters Giada Giani, economista de Citi. "No habrá señales de una recuperación en la economía española durante al menos los dos próximos trimestres. La recesión, que comenzó en el sector de construcción, está extendiéndose rápidamente por toda la economía. El gobierno ya ha tomado algunas medidas pero no han ayudado", añade.

Dentro de la demanda nacional, se han sufrido importantes caídas tanto en el consumo final de los hogares como en la inversión en bienes de equipo y construcción. Tan sólo un aumento internual del 6,3% en el gasto de las Administraciones Públicas intenta sujetar la caída del resto de sectores.

Fuente: INE

Consumo e inversión

El gasto en consumo final de los hogares acelera su decrecimiento desde el -0,2% hasta el -2,3%, "en consonancia con la aminoración de su renta disponible", indica el INE, que explica como la remuneración de asalariados, principal recurso de renta de los hogares, se desacelera en el cuarto trimestre desde el 4,4% hasta el 1,6%, en términos nominales, como consecuencia de la reducción en el nivel de empleo.

En cuanto a la inversión de bienes de equipo, la formación bruta de capital fijo se contrae en el cuarto trimestre un 9,7%, frente a la caída del 1,3% de los tres meses anteriores. Sus dos grandes componentes presentan crecimientos negativos, más intensos en el caso de la inversión en material de transporte (-16,3%) que en la de maquinaria (-6,6%).

La inversión en construcción continúa reduciéndose en el cuarto trimestre, con una bajada del 10,9%, por encima de la caída anterior del 7,3%. Y es que la inversión en vivienda vuelve a registrar unas impresionantes tasas de crecimiento negativas del 19,6%, debido al descenso paulatino en el ritmo de comienzo de nuevos proyectos residenciales.

Giovanni Zanni, economista de Credit Suisse, destaca que lo que está pasando en la economía español es "bastante interesante", como lo que se observa en Estados Unidos, en el sentido de que hay un fuerte deterioro de la demanda interna y esto se une a un retroceso brusco de las importaciones, de manera que se produce una mejora en términos netos de la balanza comercial. "De manera que la gente está pensando que aparentemente España, Reino Unido o Estados Unidos están en mejor posición que otros países que parecían inmunes a la crisis", indica, aunque puntualiza que "la corrección en España podría ser más prolongada y este shock inicial en Alemania podría resultar menor".

Destrucción de empleo

Los datos publicados por el INE también también las profundas consecuencias de la desaceleración económica sobre el mercado laboral.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró en el cuarto trimestre un crecimiento negativo del 3,1%, lo que supone 2,2 puntos de descenso más que en los tres meses anteriores, lo que se tradujo en la destrucción de 602.000 empleos a tiempo completo en el último año.

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