
Dos han sido los puntos principales en materia laboral que han barajado el Gobierno y los agentes sociales. Por un lado, la catalogación de IT (incapacidad temporal transitoria) como accidente laboral para las bajas que se produzcan en las empresas por contagio del coronavirus, lo que implica que el coste de la baja correrá a cargo de la Seguridad Social o de las mutuas de trabajo que dependen de la propia Seguridad Social. Esta medida ya ha sido aprobada y publicada este miércoles en el BOE.
La segunda gran medida se centra en flexibilizar la negociación para aprobar en las empresas los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de carácter temporal. Actualmente, para que un ERTE salga adelantes se exigen un periodo de negociación de 15 días, lo que en la práctica, hace inviable este modelo para poder reducir la actividad o incluso cerrarla en determinados centros de trabajo. Y en eso están trabajando tanto Gobierno como agentes sociales.
Hace unos días, se mantuvo una reunión a nivel muy técnico entre el Ministerio de Trabajo y los Agentes sociales en la que el responsable del Gobierno avanzó tanto a sindicatos como a empresarios que se tomarían medidas de esta índole. Sin embargo, todavía hay flecos. Por su parte los agentes sociales están manteniendo reuniones, tanto a nivel nacional como en Comunidades Autónomas como la de Madrid, para presentar una propuesta conjunta al Gobierno en esta y otras materias.
Hoy a las 17.00 horas estaba prevista una reunión en La Moncloa entre el Presidente del Gobierno (acompañado de los cuatro vicepresidentes y varios ministros) con los máximos líderes de CEOE, Antonio Garamendi, Cepyme, Gerardo Cuerva, y de los sindicatos CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez. Sin embargo, tras conocerse esta mañana que la ministra Irene Montero está infectada de coronavirus y su pareja, el vicepresidente Pablo Iglesias, en cuarentena se ha comunicado a los agentes sociales que ser realizará vía telemática.
En principio, la reunión estaba prevista hace días para abordar el diálogo social y la apertura de nuevas mesas de negociación para avanzar en otros temas que no sean la reforma laboral. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha cambiado el orden del día y los agentes sociales no tienen claro si será monográfico para tratar las medidas contra la pandemia o se avanzará en materia de diálogo social.