"Seat no estaría donde está hoy, si no fuera por el Ibiza". Así de contundente se ha mostrado Luca de Meo, presidente de la marca, durante el acto de presentación del nuevo modelo. Una premiere mundial en la que los medios especializados de diversos países hemos podido ver en vivo el relevo generacional de un modelo que, a estas alturas, es ya todo un emblema de la automoción.
El actual Seat Ibiza ya llevaba en el mercado desde 2008. En todos estos años no le han ido nada mal las cosas, de hecho, ha sido el gran superventas de su segmento en España de forma continuada. Pero tras varios lavados de cara, ya parece haber cumplido con creces su ciclo de vida. Es momento de renovarse. Por ello, llega ahora la nueva generación, la quinta desde que este modelo icónico viera la luz en 1984. ¿Y qué es lo que ha cambiado? Prácticamente todo, aunque a simple vista no lo parezca.
Un interior bien aprovechado
Para empezar, el pequeño de la familia Seat (o mediano, deberíamos decir, ya que por debajo tiene al urbano Mii) estrena plataforma. Se trata de la MQB A0, que es la nueva espina dorsal que empiezan a montar los modelos del segmento B del grupo VAG. El Ibiza es el primero en recibirla, aunque luego llegará a otros como el VW Polo y demás hermanos de sangre. Lo que tiene de nuevo -y de bueno- esta estructura modular es que aumenta la rigidez torsional en un 30%, además de mejorar el espacio disponible en el interior del coche. A este respecto, cabe decir que el coche ha ganado en todas sus cotas: crece el espacio para las piernas en la fila trasera (35 mm), la altura para la cabeza en los asientos delanteros y traseros ( 24 y 17 mm, respectivamente) y la anchura en hasta 42 mm. Esta ganancia es considerable teniendo en cuenta que se trata de un modelo de talla reducida, con apenas 4 metros de longitud.
También aumenta el volumen del maletero hasta los 355 litros, lo que supone un extra de 63 litros frente a la generación anterior. Y, como no, mejoran las cualidades dinámicas gracias, en parte, a que se han ensanchado las vías y ha crecido la distancia entre ejes. El Ibiza siempre ha sido uno de los más dinámicos de su segmento y estamos seguros de que lo que prometen los ingenieros para la nueva generación, será cierto. De momento, según citan, sabemos que "es ágil, eficaz en curva y ofrece mucho confort". Son palabras textuales que tendremos que corroborar cuando conduzcamos el coche.
Visto desde fuera, el nuevo Seat Ibiza 2017 es 2 mm más corto, 1 mm más bajo y 87 mm más ancho que su antecesor. Es decir, que es prácticamente igual pero más robusto. Esta era precisamente la idea que tenía en mente el equipo de diseño -liderado, por cierto, por el español Alejandro Mesonero Romanos- cuando comenzó a perfilar la silueta del coche.
Debía transmitir poder y sensación de aplomo, eso sí, sin desviarse del ADN típico de los modelos de última hornada de la marca. Es por ello que el nuevo Ibiza recuerda en cierta medida al anterior y, sobre todo, a otros modelos más recientes como el León actual o el Ateca. No hay riesgo en el diseño exterior, aunque sí se ha logrado un resultado equilibrado, con tintes deportivos y muy agradable a la vista.
La tecnología es lo primero
En el interior se ha puesto especial énfasis en las proporciones horizontales, y ciertos elementos como la pantalla de la consola central cobran especial protagonismo. Los mandos e instrumentos están orientados hacia el conductor y se ubican en una posición elevada para evitar en la medida de lo posible las distracciones al volante.
En el apartado tecnológico, como cabía esperar, el nuevo Seat Ibiza llega con un arsenal de sistemas encabezado por los siguientes: front assist, traffic jam assist, control de crucero adaptativo ACC, sistema de entrada y arranque sin llave Kessy, una nueva generación de sensores de aparcamiento delantero y trasero, y una cámara de visión posterior con mayor calidad, cuya imagen se proyecta en una pantalla táctil de 8 pulgadas.
En cuanto a los motores, cabe destacar que todos cumplen con la normativa Euro 6 de emisiones. La oferta inicial estará formada por varios gasolina y otros tantos diésel. En el primer grupo abre la gama el 1.0 TSI de tres cilindros, sobrealimentado con turbo, que se ofrece con dos niveles de potencia: 95 y 115 CV. Más adelante, a finales de año, llegará el nuevo 1.5 TSI evo de 150 CV, recién estrenado en el nuevo VW Golf. También hay disponible un motor TGI 1.4 de 90 CV que funciona con gas natural comprimido (GNC).
Si hablamos de diésel, el protagonista es el bloque 1.6 TDI, que de momento llega con tres niveles de potencia: 80, 95 y 115 CV. Todos los motores, tanto de gasolina como de gasóleo, con potencia superior a 95 CV, vienen de serie con cambio manual de seis velocidades; los de potencia inferior cuentan con un cambio manual de cinco marchas. También está disponible como opción para algunas motorizaciones el cambio automático de doble embrague DSG de siete relaciones.
La quinta generación del Seat Ibiza llegará al mercado en junio sólo con carrocería de cinco puertas y con cuatro niveles de acabado: Reference, Style, FR y Xcellence. De momento no hay noticias de una posible variante de tres puertas ni de la familiar ST. Los precios se darán a conocer en una fecha más cercana a su lanzamiento.