
Tesla es uno de los múltiples fabricantes automovilísticos que se encuentra inmerso en la carrera por el coche autónomo, una meta cada vez más cercana a tenor de las capacidades de su sistema Autopilot, si bien aún existe un abismo entre este y la conducción totalmente robotizada.
En este sentido, Thatcham Research, el centro de investigación de las aseguradoras de automóviles británicas, ha realizado una prueba en la que pone de manifiesto las carencias que aún privan a los coches de la marca californiana de obtener la 'etiqueta' de autónomos.
El test, realizado por los expertos en seguridad tecnológica en su pista de prueba en Upper Heyford (Oxfordshire), se desarrolló con un Tesla Model S con el Autopilot activado, tal y como informa la BBC. El vehículo fue capaz de circular a la perfección sin salirse de su carril, y frenar y acelerar en función del vehículo que le precedía. Sin embargo, tal y como se aprecia en el vídeo publicado, en un momento dado el coche que hay delante -conducido por un humano- cambia de carril abruptamente al encontrarse con un vehículo detenido en medio de la calzada, maniobra ante la que el Tesla no reacciona y acaba impactando con el coche parado en la vía.
Tesla, no obstante, siempre ha recalcado que su sistema actualmente no proporciona conducción autónoma a sus coches y que se trata de un sistema de asistencia al conductor de Nivel 2 según la escala SAE (consulte los seis niveles), por lo que los automovilistas deben estar en todo momento alerta del tráfico y son los responsables de tomar el control del vehículo cuando el sistema lo requiera.
"Cuando se utiliza el piloto automático, a los conductores se les recuerda continuamente su responsabilidad de mantener las manos en el volante y mantener el control del vehículo en todo momento", explica al medio británico un portavoz de la compañía.
Por su parte, las aseguradoras señalan que es esencial que los "fabricantes sean responsables en la forma en que describen y nombran lo que pueden hacer sus vehículos", en alusión a tecnologías como el Autopilot de Tesla o el ProPilot de Nissan puesto que ambas denominaciones pueden generar confusión y no son pilotos automáticos. En este sentido, dos asociaciones de consumidores denunciaron a Tesla recientemente alegando publicidad engañosa por parte de la entidad en relación a la seguridad y capacidades del sistema.