
La recaudación por radares en los diez primeros meses de 2017 -únicos datos de la DGT disponibles por el momento- ascendió a 75,8 millones de euros, lo que supone aproximadamente un 30% de los 241,3 millones de euros que se ingresaron durante dicho periodo de tiempo por infracciones de tráfico. | ¿A qué velocidad exacta salta el radar?
Por ello, muchos conductores, a fin de tratar de sortear las multas impuestas por estos dispositivos, divulgan diferentes mitos en torno a los cinemómetros que han sido desmontados por la asesoría jurídica Pyramid Consulting. Estos son algunos de ellos:
– Si va muy rápido, no le 'pillan'. Falso. Actualmente, existen radares que miden hasta los 320 km/h. Si bien, otros como los polémicos mini-radares Velolaser que no terminan de llegar a las carreteras captan infracciones de velocidad hasta los 250 km/h. La DGT aplica mal los márgenes de error.
– Manipular la matrícula. Evítelo siempre. Ni con un cd, ni doblando la chapa, ni echándole laca. Esos trucos no dan resultado, y si lo logran, como puede ocurrir al doblar la matrícula, se expone a una multa de 200 euros por incurrir en una infracción grave.
Con respecto a todos los rumores que circulan sobre aplicar productos para deslumbrar a los radares, también puede olvidarlo: están dotados de un dispositivo que evita su deslumbramiento.
– Por la noche no funcionan. Falso. Los radares funcionan perfectamente las 24 horas del día, haya o no haya luz; incluso algunos tienen flashes de luz infrarroja invisible. El único momento en el que podrían perder visibilidad sería durante una gran tormenta, pero tampoco es seguro.
– Todos los radares fijos están señalizados. En carretera es así, pero no necesariamente en los centros urbanos. Recuerde, además, que muchos radares fijos vigilan ambos sentidos de la circulación.
– Si hay cabina, hay radar. No necesariamente. Algunas cabinas están vacías y sirven simplemente como elemento disuasorio, es lo que se conoce como 'radar fantasma'. El gran problema es que nunca se sabe cuál está completa y cuál no.
– Si el radar está en marcha, no multa. No es verdad. Los radares están capacitados para calcular la velocidad del coche patrulla y, teniéndola en cuenta, saber al velocidad a la que circulan el resto de vehículos.
– Lo mejor es un inhibidor. Falso y una amenaza para su bolsillo. Llevar uno de estos dispositivos instalado puede suponerle una multa de 6.000 euros -sin posibilidad del 50% de reducción- y la retirada de seis puntos. Además, si lo consideran oportuno, la Policía o la Guardia Civil también podrá acompañarle a un taller para que le desinstalen el inhibidor y deberá correr con el gasto de esa reparación.