
El CEO del grupo Volkswagen, Matthias Müller, ha anunciado este martes que van a multiplicar por cinco el número de sus fábricas que producen eléctricos hasta 2022, pasando de las 3 plantas actuales hasta alcanzar un total de 16.
Müller dijo en la presentación de los resultados de 2017, en los que el grupo ganó el récord de 11.354 millones de euros en 2017, más del doble que en 2016, que para asegurar una capacidad de baterías adecuada para ampliar la producción de eléctricos, VW ha llegado a acuerdos con fabricantes de baterías en Europa y China.
Estos contratos tienen un volumen de unos 20.000 millones de euros y en breve el grupo Volkswagen, que tiene 120 fábricas en todo el mundo, va a tomar decisiones similares con fabricantes de baterías en Norte América.
En los dos próximos años el número de fábricas que producirán eléctricos se incrementará a 9. "Los últimos meses hemos tocado todas las teclas para aplicar la hoja de ruta eléctrica rápida y de forma decisiva", ha explicado Müller.
Para 2022, la corporación prevé fabricar vehículos electrificados en un total de cinco centros en China (Changchun, Qingdao, Anting, Yizhen y Foshan), mientras que este tipo de fabricación la concentrará el grupo en Norteamérica en Chattanooga (Estados Unidos).
Las factorías en las que contempla fabricar vehículos electrificados en Europa son las de Zuffenhausen (Porsche), Neckarsulm e Ingolstadt (Audi), Hannover, Wolfsburg, Dresden, Wrezsenia y Zwickau (Volkswagen) y Mladá Boleslav (Skoda).
Respecto a España, el ejecutivo ha indicado que el grupo no fabricará inicialmente en España vehículos electrificados, aunque no descartó dicha posibilidad para el futuro para las plantas de Volkswagen en Navarra y Seat en Barcelona, en caso de que se registre un aumento de demanda de este tipo de modelos en el mercado español. "La decisión la tomaremos en su momento", apuntó.
El motor de combustión seguirá vivo
En total, el Grupo Volkswagen invertirá 124.000 millones de euros en el próximo lustro, lo que incluye, además de las plantas, el desarrollo de vehículos eléctricos y de combustión, así como en conducción autónoma, servicios de movilidad y operaciones diversas en todo el mundo.
De dicho montante, 90.000 millones de euros irán a parar, principalmente, a vehículos de combustión convencional, tanto diésel como de gasolina, y a sus plantas. Para este año, la inversión que se acometerá será de 18.000 millones de euros.
El directivo ha indicado que esta inversión en tecnología de combustión convencional se produce porque cree que estos vehículos continúan siendo una parte "importante" en el reto de rebajar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y óxidos de nitrógeno (NOx). Además, ha afirmado que los vehículos diésel "modernos" (que cumplen con la normativa Euro 6), no son parte del problema medioambiental, sino todo lo contrario.
"Estamos haciendo grandes inversiones en la movilidad del mañana, pero sin descuidar las tecnologías y los vehículos actuales, que seguirán desempeñando un papel importante en las próximas décadas", ha subrayado.
80 modelos electrificados hasta 2022
Respecto al eléctrico, la multinacional ya explicó a finales del año pasado que invertirá más de 34.000 millones de euros en movilidad eléctrica, conducción autónoma y digitalización para dicha fecha, con el objetivo de "redefinir" la movilidad urbana.
El grupo Volkswagen quiere aumentar hasta 2025 paulatinamente la producción de eléctricos hasta 3 millones de vehículos anuales y lanzar al mercado 80 nuevos modelos electrificados, que 50 eléctricos y 30 híbridos enchufables.
Este año Volkswagen va a lanzar 9 vehículos electrificados nuevos, de ellos 3 completamente eléctricos. Estos nuevos modelos se suman a los 8 eléctricos e híbridos enchufables que el grupo VW ya tiene.
Algunos de estos nuevos coches han sido presentados en el Salón del Automóvil de Ginebra, como el Audi e-tron, el Porsche Mission E y el I.D Vizzion. Asimismo, Volkswagen Vehículos Comerciales lanzará el eCrafter en otoño de este año y los primeros autobuses urbanos eléctricos de MAN y Scania entrarán en fase de prueba antes de que finalice 2018, para su posterior producción en 2019.
A partir del próximo año, el grupo alemán, que agrupa 12 marcas, espera lanzar cada mes un nuevo modelo eléctrico.
"Así es como queremos ofrecer la mayor flota de vehículos eléctricos en el mundo, en todas las marcas y regiones, en pocos años", dijo Müller.
El beneficio operativo mejoró en el mismo periodo un 94,5% (13.818 millones de euros) y la facturación subió un 6,2% (230.682 millones de euros), tras haber logrado un número récord de entregas de 10,7 millones de vehículos y por la aportación de los servicios financieros.
Las crisis del diésel, que le ha obligado a pagar acuerdos extrajudiciales, multas y modificaciones en los vehículos multimillonarias, lastró el año pasado el resultado del grupo con unos extraordinarios de 3.222 millones de euros, un 57,1 % menos que en 2016.
El grupo ha provisionado hasta ahora 25.800 millones de euros para la crisis del diésel, de los que ya ha desembolsado 19.100 millones de euros.
La rentabilidad operativa sobre las ventas antes de extraordinarios aumentó el año pasado hasta el 7,4%, desde el 6,7% un año antes.